La vacuna contra el COVID-19 podría comenzar a llegar a Massachusetts este mes, dijo el martes 1 de diciembre el gobernador Charlie Baker, pero pasarán meses antes que la población general tenga acceso a las dosis, según los planes que tienen el gobierno federal y el estado para priorizar las suministros.
Asimismo, la administración Trump indicó a los gobernadores que las primeras dosis de la vacuna Pfizer llegarían a mediados de diciembre, suponiendo que se reciba la autorización de uso de emergencia necesaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos, señaló Baker.
Por su parte, la vacuna desarrollada por Moderna, con sede en Cambridge, estaría disponible poco después.
El suministro de las primeras dosis probablemente se utilizará para los trabajadores de atención médica, los adultos mayores a 65 años o con problemas de salud subyacentes y otros trabajadores esenciales.
«La atención se centrará en las personas que más nos preocupan, ya sea por su trabajo, por su edad o por su condición física», dijo Baker.
Te puede interesar: Walsh: «El siguiente paso en Boston es volver a cerrar todo»
El gobernador comentó que, probablemente, no será hasta la primavera que la población en general comience a tener acceso a una vacuna, momento para el que otras dosis como las de AstraZeneca y Johnson & Johnson también podrían estar disponibles.
Las vacunas Pfizer y Moderna requieren dos dosis, que deben administrarse con tres a cuatro semanas de diferencia. Están diseñadas para mayores de 18 años, resaltó Baker, quien no prevé un escenario en el que el estado imponga la vacunación del COVID-19 para los estudiantes de escuelas públicas.
«No podemos y no creo que impongamos un mandato en este caso en particular», indicó el gobernador.
Johnson & Johnson está probando una vacuna que solo necesita una dosis y se puede almacenar a temperaturas normales en refrigeradores.
Aunque Baker no habló sobre el almacenamiento de vacunas, el director médico de Worcester, el Dr. Michael Hirsh, dijo el lunes 30 de noviembre que el estado había comprado una «gran cantidad de congeladores bajo cero, realmente bajo cero».
«Sé que CVS y Walgreens también los han comprado. Van a ser especializados, portátiles (…) es como un iglú,», señaló Hirsh en un comunicado.
Entre los desafíos para los funcionarios del estado Massachusetts se encuentra convencer al público de vacunarse.
Una nueva encuesta de la Universidad de Western New England publicada el martes encontró que más de un tercio de los adultos de Massachusetts tenían muy pocas probabilidades de recibir una vacuna. Las razones más comunes para negarse a vacunarse contra COVID-19 fueron la desconfianza en el proceso de aprobación y las preocupaciones sobre los posibles efectos secundarios.
«Por supuesto, estas cifras pueden fluctuar a medida que el público recibe más información y se pone en marcha la distribución de vacunas», comentó el director del instituto Tim Vercellotti.