Pese al flujo migratorio que marca año a año la frontera entre Estados Unidos y México, las autoridades han demostrado que las áreas limítrofes no encuentran altas cifras vinculadas a crímenes ni delitos, contradiciendo así lo señalado por el presidente Donald Trump sobre la inseguridad en la zona.
El portal especializado Axios tomó un reciente informe del FBI sobre la situación, la cual muestra números que desmontan lo señalado por el mandatario.
Según el sitio web, se analizaron los índices delictivos en 11 comunidades fronterizas. Una vez combinados los datos se determinó que la tasa de delitos violentos por cada 100 mil residentes era de 338.5, menos del promedio nacional, calculado en 366.7.
Los números, de acuerdo con Axios, están vinculados al año 2019.
El portal comparó las ocho comunidades más grandes en territorio fronterizo (Brownsville, en Texas; Yuma, en Arizona; San Diego, en California; El Paso, en Texas; Laredo, en Texas; Calexico, en California; Del Rio, en Texas; y McAllen, en Texas), con ocho ciudades del resto del país con una densidad de población similar (Memphis, en Tennessee; Dallas, en Texas; Lima, en Ohio; Kansas City, en Kansas; St. Petersburg, en Florida; Erie, en Pensilvania; Sioux Falls, en Dakota del Sur; y Covington, en Kentucky), estudio que arrojó números más elevados en cuanto a los crímenes del lado de este último grupo respecto al primero.
Pasado
En el año 2015, en medio de su campaña para la Casa Blanca que lo llevó a ganar las elecciones presidenciales de 2016, Trump asomó parte de lo que sería su política migratoria. En aquel entonces, el republicano aseguró que «cuando México envía a su gente, no envía lo mejor, no los envía a ustedes. Están enviando gente con montones de problemas. Están trayendo drogas, están trayendo crimen, son violadores y algunos asumo que son buenas personas, pero yo hablo con guardias fronterizos y eso tiene sentido común».
El magnate añadió que desde territorio mexicano entraban «problemas» desde «Sudamérica y toda América Latina».
La política migratoria de Trump no ha pasado por debajo de la mesa, con acciones que han despertado el rechazo de propios y extraños, así como demandas contra su administración.
Una de las medidas que más ruido hizo fue la llamada “Tolerancia Cero”, mediante la cual autoridades fronterizas separaron a miles de niños migrantes indocumentados de sus padres, un hecho que lo obligó a eliminar la mencionada orden.