Claudia Ginestra
Este lunes sucedió un altercado en el restaurante mexicano Villa México Café, ubicado en Downtown Boston. Un cliente lanzó su pedido al piso por no estar satisfecho con la orden. La manager, Bessie King, dice que al escuchar su queja le pidió disculpas, le hizo la comida nuevamente y le ofreció un reembolso del pedido anterior.
El cliente se había quejado de que su burrito mexicano tenía crema, y asegura que él no lo había pedido así. La empleada del restaurante se ofreció a hacer otro burrito, a pesar de que había una fila de personas esperando, pero el cliente perdió la paciencia, lanzó al suelo el burrito con el que estaba insatisfecho y se fue del local. Otra persona que presenció el altercado también se fue, según la gerente King, quien lamentó haber perdido otro cliente.
Más adelante, el cliente volvió a llamar al restaurante a hacer un pedido que no recogió, y se tuvo que desechar la comida. Este evento hizo reflexionar a los dueños de Villa México, y luego del trabajo, la manager contó lo ocurrido a través de las redes sociales en llanto. “Conté lo ocurrido porque me sentí muy dolida, estamos en medio de una pandemia, los trabajadores de restaurantes estamos en riesgo y estamos haciendo lo mejor para servir a nuestros clientes”, aseguró.
La historia fue vista por muchos usuarios en las redes sociales, lo cual ha generado muchos comentarios. “Las personas dicen que no lo pueden creer, pero esto es muy común en los negocios de hospitalidad, pero ya es suficiente porque estamos en un momento muy delicado, hay un límite para todo y en este momento no estamos para groserías”, contó.
Estos actos simples pero desagradables por parte de los clientes generan malas reseñas de los restaurantes, cuenta la gerente. “Cada vez más los restaurantes van a cerrar en estos tiempos, y estos sucesos nos hacen cuestionarnos si continuar y si la gente realmente valora nuestro trabajo”, dijo.
Las dueñas de Villa México tienen otras profesiones y bien podrían seguir otro camino, pero consideran que son una fuente importante de empleo para los latinos que viven en Boston. Sin embargo, han tenido que enfrentar muchos obstáculos en estos tiempos. “A veces los trabajadores no quieren venir por la pandemia, o prefieren recibir beneficio de desempleo, otros tienen dificultad para seguir las reglas del momento, y por otro lado, he tenido problemas para tener un equipo que pueda realizar las entregas”, contó. “Los clientes se molestan si no les dejamos el pedido en la puerta, o si nos tardamos cinco minutos en dar el pedido”.
Para King, muchos restaurantes tienen que aguantar actitudes groseras de los clientes, y esto no le parece justo. “Quisiera que los clientes entiendan la cantidad de desempleo que va a generar el cierre de los restaurantes. Siempre les servimos lo mejor posible a los clientes y siempre tienen la razón, pero esta vez, necesitamos que ellos estén para nosotros, porque simplemente no vamos a sobrevivir sin apoyo”, finalizó.