¿Por qué están tan desesperados los republicanos por conseguir una nominación a la Corte Suprema que impactará las vidas de americanos por décadas?
Tienen miedo de perder el 3 de noviembre. Que a pesar de sus intentos de subvertir la democracia a través de falsos ataques a la votación por correo, la privación del derecho de voto de 5.2 millones de personas y la reducción de los lugares de votación disponibles, los estadounidenses rechazarán sus políticas impopulares y su retórica odiosa.
El Presidente Trump y sus aliados de la extrema derecha han llevado el extremismo a un nivel que este país nunca ha visto. Estamos más polarizados que nunca. En lugar de tomar medidas para unirnos, Trump y sus aliados se están esforzando para alejarnos el uno del otro. Los republicanos del Senado parecen estar motivados para completar rápidamente la ilegítima nominación de Barrett, pero cuando millones de trabajadores y familias siguen desempleados o no pueden pagar el alquiler debido a la pandemia, las medidas para proporcionarles alivio no se encuentran en ninguna parte.
Y así, los republicanos, que ya han llenado la judicatura federal en todos los niveles con jueces conservadores, ahora están intentando llenar la Corte Suprema con una mayoría conservadora que durará más que su viabilidad en las urnas. Quieren robar la opinión de la gente sobre quién emitirá los dictámenes sobre el seguro médico asequible, los derechos de personas LGBTQ, los derechos reproductivos, la protección del medio ambiente y más.
La posición de la Jueza Amy Coney Barrett en estos temas está clara. Su historial y sus declaraciones indican que votaría para deportar a los DREAMers, para eliminar la posibilidad de que las parejas LGBTQ se casen, para negar a los estadounidenses con condiciones preexistentes seguro médico accesible, para privar a las personas del derecho a tomar decisiones sobre sus propios cuerpos, y para desmantelar las protecciones para las comunidades vulnerables como East Boston de justicia ambiental.
Pero nuestra lucha para detener la nominación del Presidente Trump no se trata solo de cómo la Jueza Barrett dañaría las vidas, libertad y felicidad de americanos. Se trata de un proceso que debería dar prioridad a las normas democráticas sobre la conveniencia política y que respeta las preferencias de las personas en lugar de intentar hacerlas menos.
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En 2016, el senador Mitch McConnell frenó el nombramiento del Juez Merrick Garland a la Corte Suprema por parte del Presidente Obama, alegando que una elección próxima significaba que «el pueblo estadounidense debería aprovechar la oportunidad de opinar quién confía para nominar a la siguiente persona para un nombramiento por vida a la Corte Suprema». La hipocresía de los republicanos prueba que debemos hacer más para proteger a la Corte Suprema de objetivos partidistas. Expandir la Corte y abolir el “filibuster” fortalecerá nuestro poder judicial, no lo debilitará.
El senador McConnell está ignorando el precedente que él estableció. En cambio, ahora alega que el control republicano del Senado y la Casa Blanca implica un mandato para llenar el asiento vacío.
¿Qué refleja mejor las preferencias de los americanos: la forma en que votaron en el pasado o la forma en que votan en el presente, en este momento? La mayoría de estadounidenses creen que el ganador de las elecciones de 2020 debe ser el que nombre al próximo juez de la Corte Suprema.
La única razón por la que los republicanos apresuren una nominación es la expectativa de que no podrán hacerlo una vez que los americanos hagan oír su voz. Y dado que los votos han comenzado a ser emitidos y contados, esto sugiere que los republicanos saben que ya han perdido el mandato que externamente dicen tener.
Prometemos luchar por la gente de Massachusetts. Continuaremos luchando contra las injusticias en Boston y a través de nuestro estado. Lucharemos para detener la nominación inmoral de la Jueza Barrett. Pero si los republicanos logran llenar la corte con la Jueza Barrett, los demócratas no deben descansar hasta que logren abolir el «filibuster» y hasta que agreguemos jueces a la Corte Suprema para restablecer la regla de la mayoría.
Añadir jueces es una acción correctiva que los republicanos obligarán a los demócratas a tomar si violan las normas establecidas y persiguen los intereses políticos de su propio partido en detrimento de la democracia. Las lágrimas de cocodrilo que expandir el tribunal es antidemocrático son simplemente intentos de desviar la atención de los atroces intentos de eludir el debido proceso y abandonar la justicia en la nominación de la Jueza Barrett.
Restablecer el equilibrio de la corte manipulada por la hipocresía del senador McConnell y el partido republicano validaría su integridad. Detener los esfuerzos republicanos por eludir la democracia crearía una corte que protege los derechos del pueblo por quien interpreta la ley.
Los republicanos todavía pueden respetar al pueblo americano. Pueden honrar el último deseo de la Jueza Ginsburg de que «no sea reemplazada hasta que un nuevo presidente sea instalado». Pero si los republicanos abrogan su deber cívico a través de este proceso falso, no podemos y no nos quedaremos quietos.
