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Desde Miami, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo su parte en el foro que llegó para reemplazar el segundo debate presidencial que debía sostener este jueves con el demócrata Joe Biden, luego de haber dado positivo al coronavirus, dejando dudas sobre si se debía llevar a cabo el evento. Aunque en un principio la propuesta fue la de celebrar un debate virtual, los protagonistas declinaron la oferta y ofrecieron declaraciones por separado.

A pesar de admitir sentirse bien luego de haber dado positivo al COVID-19, confesó en exclusiva a la cadena NBC no recordar previo al primer debate presidencial fue sometido al test, pues «me hacen pruebas todo el tiempo».

«Después del debate, supongo, un día o dos, creo que era jueves por la noche, tal vez incluso tarde el jueves por la noche, di positivo. Fue entonces cuando me enteré por primera vez», aseguró el mandatario.

Las reglas establecidas por la Comisión de Debates Presidenciales establecen que cada candidato debe someterse al examen antes de enfrentarse, por los que señaló que «probablemente lo hice y me hice una prueba el día anterior».

«Me siento bien, estuve en Carolina del Norte hoy, un gran mitin con una tremenda participación. Me siento realmente bien. Florida, Pensilvania, estamos por todas partes. Ha sido genial», manifestó sobre sus actos posteriores a su salida del hospital militar Walter Reed, en Maryland, donde estuvo poco menos de 72 para ser atendido tras dar positivo a la pandemia.

Sobre el supremacismo blanco, tema que evadió en el primer debate presidencial, indicó que ha denunciado al grupo «durante años» y reclamó a la moderadora por no preguntarle «a Joe Biden si denuncia o no a Antifa».

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«Denuncié el supremacismo blanco. Denuncio a Antifa y denuncio a esta gente de la izquierda que está quemando nuestras ciudades, que están dirigidas por los demócratas», sostuvo.

A Trump se le pidió un mensaje para aquellos votantes indecisos que aún no se decantan por uno u otro, por lo que indicó que se siente tranquilo porque «ha hecho un gran trabajo» su administración y prometió que «el año que viene va a ser mejor que nunca».

El jefe de Estado también se pronunció sobre un tema frecuente para él y en el que ha apuntado a un posible fraude electoral por la masiva participación de votantes vía correo en medio de la pandemia del coronavirus. Aunque pidió investigar los hechos, el director del FBI, Christopher Wray, comentó el mes pasado que no había prueba de ellos, por lo que esta noche lo acusó de no estar “haciendo un buen trabajo”.

El mandatario negó que influyó en su nominada a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett, para desarrollar sus labores a favor de su gobierno. Para él, su participación se centró presentar a su favorita para el cargo y que ella estaría totalmente volcada a ejercer su trabajo sin mayores distracciones.

Durante la cita, el republicano declinó a hablar sobre temas mencionados en el pasado, como su plan de atención médica y su polémica declaración de impuestos; sin embargo, manifestó que pronto hablaría sobre sus deudas, como parte de la investigación de The New York Times, medio que aseguró que ascienden hasta los $40 millones.

«400 millones de dólares es un cacahuete», comentó.

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Del otro lado

Desde Filadelfia y con transmisión exclusiva de la cadena ABC, el demócrata Biden comenzó explicando su promesa de eliminar los recortes de impuestos promulgados por Trump en su primer mandato tiene como objetivo únicamente a las personas ricas, no para la clase media.

El demócrata apuntó a su promesa de aplicar ajustes en el sistema tributario, haciendo a un lado medidas de la administración Trump que, a su juicio, no hicieron más que beneficiar a los millonarios.

«Cuando hablé de los recortes de impuestos de Trump, alrededor de $1.3 billones de los $2 billones en sus recortes de impuestos fueron a la décima parte superior del 1%», comentó. «Es a eso a lo que me refiero con eliminar. No a todos los recortes de impuestos que existen».

El cambio, siguió el ex vicepresidente, pasaría por enfocarse en la tasa de impuestos corporativos: «Si aumentas el impuesto corporativo de nuevo al 28%, que es un impuesto justo, recaudarías más de $1 billón por esa medida. Si te aseguras de que la gente que ganaba más de $400 mil dólares pagara lo que hizo en la administración Bush… asciende a… otros $92.000 millones. Por lo tanto, puedes recaudar mucho dinero para poder invertir en cosas que puedan facilitarte la vida».

Una vez preguntado sobre si aumentaría la tasa de impuestos corporativos aún en medio de la crisis financiera causada por la pandemia del COVID-19, confirmó que lo haría. «Absolutamente», expresó.

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En cuanto al tema racial, un juven afroamericano presente en la audiencia le recordó una declaración que dio al programa radial Charlamagne tha God, donde comentó que «si tienes un problema para decidir si estás conmigo o con Trump, entonces no eres negro».

Sobre eso, la persona le preguntó cómo podría convencer a los votantes afroamericanos, a lo que Biden respondió que triplicaría los fondos de las escuelas de bajos recursos, llevando los fondos anuales hasta los $45 mil millones.

Asimismo, detalló que propondría otro de $15 mil millones para brindar apoyo en créditos a quienes adquieran su primera vivienda.

Aunque no reveló el posible monto, aseguró que buscaría financiamiento para pequeñas empresas propiedad de afroamericanos a los que se les haga difícil acceder a ayuda bancaria.

El ex vicepresidente se refirió a Amy Coney Barrett, nominada por el presidente Trump a la Corte Suprema, a quien calificó de no contar con «mucha filosofía judicial».

En plena semana de audiencias en el Senado sobre la candidata a la instancia, todo parece indicar que, con la mayoría republicana, será ratificada más temprano que tarde.

«Mi lectura en línea de lo que dijo la jueza fue que no respondió a muchas preguntas en absoluto», dijo el demócrata. «Y ni siquiera creo que haya expuesto mucha filosofía judicial en términos del marco en el que piensa».

La conservadora dejó abiertas las dudas en una parte de la población estadounidense. Una pregunta sobre la abogada llegó de parte de uno de los presentes en el foro, quien pidió a Biden su opinión sobre si una figura como ella velará por los derechos de la comunidad LGBTQ.

«Creo que hay grandes razones para preocuparse por las (personas) LGBTQ», respondió el candidato. «Luché muy duro durante mucho tiempo para asegurarme de que haya igualdad en todos los ámbitos».

“Somos un país diverso. Y a menos que seamos capaces de tratar a la gente por igual, nunca llegaremos a nuestro potencial”, añadió.

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