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Empresas Norte Sur: Una de las compañías que permitió negociaciones irregulares en PDVSA Occidente

Un conjunto de denuncias formuladas en los años 2005 y 2006 que hacían referencia José Luis Parada, exgerente de PDVSA Occidente para la fecha, da cuenta de una serie de irregularidades y negociaciones “sospechosas” realizadas por este, los hermanos Guillermo y Marco Romero, la compañera sentimental de este último y también funcionaria de la estatal, Libeth Nieto, que involucraban a Empresas Norte Sur C.A. (ENSCA), propiedad de Lionel Salaverría.

ENSCA, figura como representante en Venezuela de GEFanunc, Woodward, Bently Nevada y Fix eran pertenecientes a General Electric, marcas que comenzaban a resultar incómodas para el chavismo, por ser estas transnacionales estadounidenses.

Lionel Salaverria igualmente propietario de panamericana de Ailamientos Térmicos S.A. (PANTERSA), venezolana de Ingeniería de Consulta S.A. (VENINCO), Innovatis Technologies de Venezuela C.A., las cuales, igualmente, mantienen negociaciones con PDVSA y sus filiales. Salaverría es propietario también de la empresa ensambladora de motos marca MD.




Foto cortesía Maibort Petit.


   

Foto cortesía Maibort Petit.




Foto cortesía Maibort Petit.


   

Foto cortesía Maibort Petit.

Asimismo, el grupo de Guillermo Enrique Romero Santana, Marco José Romero Santana y Lisbeth Nieto, todos empleados de PDVSA de Plantas de Compresión de Gas para aquel, constituirían, supuestamente, la mancuerna que hacía funcionar la trama de corrupción denunciada desde interior mismo del oficialismo. Los hermanos Romero de empleados pasaron a constituirse en “contratistas petroleros”, mientras Lisbeth Nieto se mantenía como ficha que Parada ubicaba de acuerdo a sus intereses, primero como Gerente de Plantas de Compresión de Gas y luego, cuando fue trasladado a Caracas, asignada a la recién creada PDVSA Industrial. Desde 2014m cuando Parada volvió a PDVSA Occidente, Nieto fue designada en una nueva gerencia desde la cual, manejaría las adjudicaciones directas a GE, Dresser-Rand, Rolls-Royce, SOLAR Turbines, entre otras empresas.

El informe de AIT

Un informe de AIT de PDVSA Occidente, fechado en junio de 2005, hace referencia a que las empresas GEFanunc, Woodward, Bently Nevada y Fix eran marcas de General Electric y que la Empresa Norte Sur fungía como representante exclusivo de la primera y, al mismo tiempo, enlace entre la segunda y Petróleos de Venezuela S.A. Esto último a pesar de que estaba vetada por la estatal por “haber colaborado en el sabotaje petrolero de 2002-2003”.

Resulta que Woodward, según el reporte, «se negó a suministrar información acerca de los sistemas de automatización cuando se le solicitó». No obstante, «en los años 2004 y 2005, a Empresa Norte se le contrató para ejecutar varios proyectos importantes en el área de automatización para las Plantas de Compresión de Gas, especialmente en Tía Juana».




Foto cortesía Maibort Petit.


   

Foto cortesía Maibort Petit.

En las Plantas de Gas de Tía Juana funcionaba, desde 2004, un grupo de ingeniería encargado de aprobar o no los proyectos que allí se desarrollaban y que estaba a cargo de Guillermo Romero. Este, recuerda el informe, cursaba para la fecha del paro petrolero —con financiamiento de PDVSA— un postgrado en Estados Unidos. Su esposa había estado vinculada laboralmente a Empresas Norte Sur, mientras su hermano, Marco Romero, se desempeñaba —para le fecha del informe— como supervisor en la Gerencia de Proyectos del Distrito Tía Juana del Departamento de Soporte Técnico e Instalaciones de PDVSA Occidente. Agrega, que Guillermo Romero viajó en varias oportunidades a EE. UU. en 2004 a las instalaciones de General Electric, para atender asuntos relativos a proyectos de las Plantas de Gas Distrito Tía Juana.

El informe también acusa que también, «Aida Naim, perteneciente al citado Departamento de Soporte Técnico participó en actividades de Gente de Petróleo, aunque no fue despedida por estar de permiso médico por embarazo durante el paro petrolero». Para la fecha del reporte seguía laborado en PDVSA, pero en otro departamento.

El informe justifica de alguna manera que «Empresas Norte Sur haya obtenido las licitaciones de varios proyectos, dado que su condición de representante de General Electric» le otorga ciertas ventajas por encima de otros participantes en los proyectos.

El informe también refiere que «la empresa MGM fue beneficiada de varios contratos, a pesar de estar vetada por su participación en el sabotaje petrolero de 2002-2003».

El reporte denuncia «la tendencia a beneficiar a la empresa Rotork, la cual estaba dirigida por la exgerente de Cibernética de PDVSA Occidente, Dilia Rosa Guerra, despedida durante el paro petrolero por pertenecer a Gente de Petróleo».

Otro hecho irregular dado a conocer en el informe, tenía que ver con las empresas Moalca y Conscarvi, las cuales contarían con los mismos directivos, “es decir, son dos partes de una misma compañía”. Puntualiza que estas empresas se dedican al “negocio de contratar”, o sea, «PDVSA paga a estas compañías que contratan personal por el que la petrolera asigna una cantidad de la cual se dedica en realidad una tercera parte aproximadamente al pago del profesional y su posterior liquidación, obteniendo una ganancia de las dos terceras partes restantes». El informe concluye que “lo más caro de contratar a alguien de esta manera es la contratación misma”.

El informe hace mención a otros asuntos, como el retraso de PDVSA en el cumplimiento del Decreto Presidencial Nº 3390 de diciembre de 2004 de implementar el software libre o de código abierto en la estatal. También acusaba que Petróleos de Venezuela seguía comprando instrumentos de control “casi en su totalidad a monopolios fabricantes (marcas) de EE. UU., entre las que resaltan General Electric (GEFanuc, Fix, Woodward), Allen-Bradley, Microsoft, IBM, Sun”.

Igualmente se reportaba como hecho negativo el que el personal de AIT se involucrara en los proyectos contratados con empresas extranjeras, sólo en la etapa final de los mismos, lo que significaba que se encontraran “con una serie de irregularidades técnicas y comerciales”, como mala especificación de equipos, incumplimientos de las normas PDVSA, desconocimiento de los procesos, entre otras.

Denuncia sobre irregularidades en las Plantas de Compresión de Gas

El 12 de abril de 2006, un informe reiteraba parte de los anteriormente planteado acerca de la contratación, en el año 2003, por parte de PDVSA en las plantas de gas, de empresas que “de manera abierta o solapada, activa o pasivamente” participaron en el paro petrolero, calificado por el oficialismo, como “sabotaje petrolero”.

Para la fecha de la “denuncia” (2006), se refería que la mayoría de los proyectos de automatización  se seguía utilizando exclusivamente los servicios de PLC`s GEFanuc (General Electric) o Allen Bradley (RockwellAutomation) “bajo la tesis del Upgrade (actualización), por lo que, a su modo de ver PDVSA se “entubaba” con las mismas marcas estadounidenses del “pasado” y negando la posibilidad de usar tecnologías alternativas.

Se veía con preocupación, la utilización casi exclusiva,  de la Empresa Norte Sur (ENSCA), ganadora de licitaciones  o adjudicaciones directas  bajo la premisa de “declaración de emergencia” en proyectos de gran envergadura y multimillonarios en el área de automatización en los que ENSCA es representante de la marca GEFanuc de PLCs de General Electric.

“En este sentido,es que la interesada, insistente y evidente promoción para el uso de tecnologías de la marca GEFanuc en beneficio de la Empresa Norte Sur C.A. (ENSCA), por parte trabajadores de PDVSA tales como  Marco Romero (Líder de Infraestructura Gerencia de Gas  Asociado GGA, indicador ROMEROMEQ); Lisbeth Nieto (Líder de Planta Gas GGA, indicador NIETOL) y Guillermo Romero (Líder del Grupo de Ingeniería de Planta Dtto TJ, indicador: ROMEROGE), quienes de una u otra manera tienen el poder de decidir ‘qué es mejor para la empresa’, los hace sospechosos de conspiración en contra de los reales beneficios para la industria petrolera venezolana y por ende para el país, y de ser beneficiarios económicos de Norte Sur”, sentencia el informe-denuncia.

Se hace mención de que, como lo señalan otras denuncias aquí dadas a conocer, Marco Romero, hermano de Guillermo Romero, “mantiene una relación y de dominio público con Lisbeth Nieto”.

La denuncia se extiende a José Luis Parada y «los supuestos vínculos con el presidente de Empresas Norte Sur, Lionel Salaverría y con los hermanos Romero», sus encuentros en lujosos hoteles de Maracaibo y Caracas, que llevaban a sospechar de que “los negocios y contratos que se han otorgado a la empresa Norte Sur tengan alguna vinculación con estos supuestos vínculos (sic) de amistad”.

La denuncia exhortaba a investigar los bienes adquiridos por los hermanos Romero y la relación de los “proyectos ENSCA-PDVSA-Romero-Parada”.

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