El gobierno de Estados Unidos estudia la posibilidad de que el nuevo coronavirus, que ha provocado una pandemia, tenga su origen en un laboratorio de China y no en un mercado, como se presume hasta ahora. La información fue reseñada este jueves por CNN con información de funcionarios de Inteligencia y de Seguridad Nacional.
Las fuentes de CNN, no obstante, remarcan que es pronto para sacar conclusiones. Incluso reconocen la probabilidad de que el origen de la enfermedad nunca se conozca.
La hipótesis es planteada por seguidores del presidente Donald Trump y varios republicanos en el Congreso, y es una de varias analizadas por los investigadores. Se descartó que el coronavirus esté asociado con el desarrollo de armas biológicas.
Según una fuente de Inteligencia, una hipótesis señala que el virus se originó en un laboratorio en Wuhan y llegó al público accidentalmente. Aunque no pueden comprobar la teoría, de acuerdo con otra fuente, sí investigan si algún trabajador de un laboratorio se contagió por un mal manejo de materiales u otra causa; y luego esparció la enfermedad.
El jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, admitió el martes 14 de abril que Inteligencia analiza el origen del COVID-19. “Solo diría que, en este punto, no es concluyente, aunque el peso de la evidencia parece indicar el (origen) natural. Pero no lo sabemos con certeza”, declaró.
Investigación previa
El 17 de marzo, investigadores publicaron un artículo en la revista Nature Medicine en el que descartaron que el nuevo coronavirus se haya creado en un laboratorio.
Los expertos compararon el genoma del nuevo coronavirus con los otros siete preexistentes que también infectan a humanos: SARS, MERS, SARS-CoV-2, HKU1, NL63, OC43 y 229E. Los tres primeros pueden ocasionar graves enfermedades, pero los demás se manifiestan con síntomas leves.
“Nuestros análisis muestran claramente que el SARS-CoV-2 no es una construcción de laboratorio o un virus manipulado a propósito”, se lee en el artículo científico.
Con información de CNN y Nature.
