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Cinco mitos y realidades sobre la participación en el censo

Una vez cada diez años, Estados Unidos lleva a cabo un censo poblacional para contabilizar a cada residente del país, independientemente de su nacionalidad o estatus migratorio.

Es importante crear una conciencia nacional sobre la importancia del censo y sus valiosas estadísticas. Los datos que emite este conteo masivo son esenciales para la toma de decisiones que afectan el día a día de todas las comunidades del país.

Estos números proporcionan la base para la re-asignación de escaños en el Congreso, redistribución de distritos y disposición de más de $675 mil millones en fondos federales anuales para apoyar los programas vitales de los estados, condados y comunidades, que afectan la vivienda, la educación, el transporte, el empleo, la atención médica y las políticas públicas.

Nuestras comunidades se benefician más cuando el censo los cuenta a todos.

Sin embargo, existen algunos temores que en el pasado han impedido que las personas, en especial los inmigrantes, participen en el censo. Los latinos son uno de los grupos más vulnerables que corren el riesgo de no ser contados en el Censo 2020 debido al miedo y la desinformación acerca de este proceso.

A continuación vamos a explicar mitos y realidades sobre el censo:

MITO: «No creo que el Censo tenga ningún impacto en mi vida»

REALIDAD: Nada más alejado de la realidad que esta aseveración. No sólo los fondos federales, sino también las subvenciones y el apoyo a los estados, condados y comunidades se basan en los totales de la población y los desgloses por sexo, edad, raza y otros factores.

Los funcionarios del gobierno en la ciudad o pueblo donde tu vives utilizan el censo para garantizar la seguridad pública y planificar la construcción de nuevas escuelas y hospitales.

Las empresas y comercios locales utilizan los datos de la Oficina del Censo para decidir dónde construir fábricas, oficinas y tiendas, y estas crean empleos, mientras que los desarrolladores de bienes raíces y los planificadores urbanos usan los números del censo para planificar nuevas viviendas y mejorar los vecindarios.

MITO: «No confío en el gobierno para compartir mi información personal»

REALIDAD: Cuando usted responde al censo, sus repuestas permanecen anónimas. Estas solo se usan para generar estadísticas.

La ley obliga a la Oficina del Censo a proteger sus respuestas y mantenerlas estrictamente confidenciales. La ley asegura que su información personal nunca sea publicada y que sus respuestas no puedan ser usadas en su contra por ningún tribunal o agencia gubernamental.

El cuestionario del censo solicita los nombres de las personas para garantizar que cada miembro del hogar se cuente solo una vez. Los nombres, junto con otra información en el cuestionario, ayudan a los trabajadores del censo a «duplicar» los datos, lo que significa eliminar registros adicionales si una persona aparece más de una vez en el recuento. Sin embargo, los datos que se comparten públicamente son completamente anónimos.

Según la Ley Federal de Mejora de la Ciberseguridad de 2015, sus datos están protegidos de los riesgos de ataques cibernéticos a través de la detección de los sistemas que transmiten sus datos.

MITO: Soy indocumentado y mi información será usada en contra de mi

Otra preocupación común de algunos inmigrantes es que sus datos personales serán utilizados por el gobierno por razones distintas a las del censo. Casi una cuarta parte de todas las personas temen que las respuestas al censo se usen en su contra. El seis por ciento cree que el censo ayuda a la policía y al FBI a rastrear a las personas que violan la ley, y el 31 por ciento no estaba seguro de si el censo se usa de esta manera o no.

REALIDAD: Lo cierto es que la información recogida en el censo no se puede utilizar para determinar la elegibilidad para los beneficios del gobierno y nunca se puede compartir con las agencias de inmigración o las fuerzas del orden público. El Título 13 prohíbe que la Oficina del Censo de EE. UU. comparta datos personales con cualquier otra agencia gubernamental. Como resultado, todas las agencias gubernamentales tienen acceso únicamente a los datos del censo disponibles públicamente, que son 100% anónimos.

MITO: «El censo es voluntario, prefiero no participar»

REALIDAD: El censo decenal no es voluntario; es obligatorio. Incluso puede enfrentar multas de hasta $5,000 por no informar o responder el cuestionario de acuerdo con la ley del censo.

Todos los hogares recibirán una invitación para participar en el Censo 2020 ya sea a través de una carta o de un trabajador del censo. Por primera vez, la mayoría de los hogares recibirán una carta indicándoles que completen el cuestionario del censo online. Alrededor del veinte por ciento de los hogares de EE. UU., Aquellos que probablemente no respondan en línea, como los adultos mayores y los usuarios poco frecuentes de Internet, recibirán un cuestionario en papel, que también incluirá información sobre cómo responder en línea o por teléfono.

Las personas no están libres si no responden. Cada hogar que no haya respondido recibirá recordatorios y eventualmente un cuestionario en papel. Si los hogares aún no han respondido, los trabajadores del censo harán un seguimiento en persona, hasta tres veces, y luego consultarán a los vecinos o los carteros para obtener información básica sobre los habitantes.

Es mejor contestar pronto que tarde. Los estudios han demostrado que cuando los hogares participan de manera oportuna, los datos del censo son más precisos y los costos operativos (que pagan los contribuyentes) se reducen significativamente.

MITO: «El censo toma mucho tiempo para llenarse. No tengo tiempo»

REALIDAD: El cuestionario del censo ha sido diseñado para ser fácil y rápido de responder. El promedio toma menos de 12 minutos por persona en completarlo, pero varía según la edad de la persona y si lo hace online, por correo postal o con asistencia de un trabajador del censo.

Hay muchas maneras de participar. Los hogares podrán responder al Censo 2020 en línea, por teléfono o mediante un cuestionario en papel.

Esta es una muestra del cuestionario bilingüe en papel que se utilizará durante el Censo 2020.


EL CENSO NUNCA LE HARÁ CIERTAS PREGUNTAS:

Durante el Censo 2020, la Oficina del Censo nunca le pedirá:

-Su número de seguro social.

-Balances de dinero o donaciones.

-Su afiliación política.

-Los números de cuenta de su banco o tarjeta de crédito.

Además, no hay una pregunta de ciudadanía en el Censo 2020.


¿POR QUÉ PARTICIPAR?

Se trata de REPRESENTACIÓN JUSTA: El recuento de la población se utiliza para volver a dibujar los límites de los distritos legislativos estatales, y re asignar escaños de diputados y senadores en el congreso federal y local.

Se trata de FINANCIACIÓN: los datos del censo se utilizan para distribuir miles de millones de dólares en fondos a los gobiernos estatales y locales, incluidos los fondos para escuelas, carreteras y servicios locales que ayudan a mantener sólidas a nuestras comunidades.

Se trata del FUTURO: el conteo poblacional se utilizan para planificar dónde construir nuevas escuelas, hospitales, supermercados, carreteras, negocios, comercios, lugares públicos y mucho más.

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