Cada año, el virus de influenza causa enfermedades graves y mortalidad. La temporada de influenza empieza en octubre y termina en mayo.
El flu no es una gripe, ni un catarro o un resfriado común. Aunque hay síntomas comunes, el virus del flu sí puede causar hospitalización e incluso puede ser mortal si no se atiende a tiempo.
En la temporada de 2018-2019, aproximadamente 42.9 millones de personas fueron afectadas por el virus causando 20.1 millones de visitas medicas, 647,000 hospitalizaciones, y 61,200 muertes.
Los niños y ancianos están en mayor riesgo de adquirir la enfermedad y de tener complicaciones graves. Las personas con enfermedades crónicas, como enfermedades cardíaca o pulmonar, obesidad, diabetes, o inmunosupresión, tienen mayor riesgo de ser hospitalizados.
¿Qué es el virus del «flu» o la influenza?
El virus de influenza es un agente biológico que infecta las células en el cuerpo y causa síntomas como fiebre, malestar general, tos, dolor de músculos, y congestión nasal. La influenza no se puede tratar con antibióticos. En situaciones más graves, puede causar superinfección bacteriana como pulmonía o incluso la muerte. El virus del flu se transmite de persona a persona. Es importante mantener higiene de manos para prevenir transmisión e infección.
Ya tomé la vacuna el año pasado. ¿Por qué tengo que vacunarme otra vez?
El virus de influenza es diferente cada año y frecuentemente experimenta mutaciones. Esto significa que cambia las proteínas en la capa protectora para evitar ser detectado por el sistema inmune en nuestros cuerpos. Y es por esta razón que la vacuna también cambia anualmente. Afortunadamente, las investigaciones científicas indican que la vacuna aun tiene éxito en prevenir infección de influenza y reducir complicaciones.
El año pasado me enfermé justo después de ponerme la vacuna de influenza…¿Qué siginifica esto?
La vacuna no contiene el virus, sino pequeñas partes de él que han sido procesadas de una manera que al suministrar la vacuna, el cuerpo reconoce el virus y está preparado para pelear contra él.
En los Estados Unidos, la forma de prevención mas común es una vacuna de virus inactivada. Cada año, esta vacuna inactivada es creada en un laboratorio con diferentes componentes o proteínas de la influenza tipo A y tipo B. Los componentes están inactivados y purificados para que sean seguros. Entonces, cuando la inyección inactivada entra al cuerpo humano, el sistema inmune monta una reacción para generar protección y puede resultar en algunos síntomas de malestar, que serán pasajeros.
¿Y si estoy embarazada?
La vacuna inactivada de virus influenza es segura para las mujeres embarazadas y sus infantes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que las personas embarazadas reciban la vacuna de influenza porque proporciona protección a la madre e infante.
En conclusión:
• ¡Vacúnese cada año! La vacuna de influenza proporciona protección contra enfermedad seria, especialmente en los niños, ancianos, y personas embarazadas
• ¡Lávese las manos! La higiene de manos es importante para prevenir transmisión e infección.
• La vacuna de influenza es inactivada, por lo cual no puede causar la influenza.
• La vacuna de influenza es sana y salva para las personas embarazadas