El productor de cine de Hollywood, caído en desgracias debido a las múltiples acusaciones por delitos sexuales, Harvey Weinstein se negó a testificar en su propio juicio realizado en la Corte Suprema de Manhattan. Este martes, la defensa concluyó con la presentación de los testigos y las dos partes empezaron a preparar el escenario para la presentación de los argumentos finales del caso.
Tal como se había especulado, Weinstein no testificó, entre otras cosas para evitar que los fiscales lo criticaran en el contrainterrogatorio sobre las acusaciones que pesan en su contra formuladas por seis mujeres que aseguran haber sido sus víctimas sexuales.
Durante la audiencia, la defensa confirmó al juez que el acusado no testificará luego de una reunión que sostuvo Weinstein con sus abogados a puerta cerrada. A pesar del anuncio oficial hecho en la sala, el productor dijo a la prensa, a la salida del tribunal, que si quería hacerlo.
De hecho uno de los defensores del famoso cineasta, Arthur Aidala agregó que Weinstein «estaba listo, dispuesto, capaz y realmente ansioso por testificar y limpiar su nombre», pero a la final se tomó la decisión de no hacerlo porque sintieron que los fiscales fracasaron en probar la acusación más allá de una duda razonable.
Este miércoles no habrá sesión, y el jueves se prevé que el jurado escuche los argumentos de cierre de la fiscalía seguidos por los de la defensa el día viernes.
Las deliberaciones del jurado comenzarán el martes porque el lunes la corte está cerrada por la celebración del Día de los Presidentes en los Estados Unidos.
Por lo general, los acusados de delitos sexuales no testifican en sus juicios.
Weinstein, de 67 años, está acusado de haber realizado sexo oral a la fuerza a la actriz Mimi Haleyi en 2006 y de violar a Jessica Mann en una habitación de hotel de Manhattan en 2013. La fiscalía presentó el testimonio adicional de 4 testigos para demostrar que el acusado ha usado las mismas tácticas para victimizar a muchas mujeres por más de tres décadas.
Weinstein ha negado los cargos y sostiene que todos los encuentros sexual con las supuestas víctimas fueron consensuados.
El caminador de Weinstein no es un accesorio
Luego que el juez envió el jurado a sus casas, los abogados de Weinstein sostuvieron una discusión con el fiscal Joan Illuzzi-Orbon alegando que la funcionaria del gobierno pretende destacar en sus argumentos de cierre que la apariencia física del acusado ha cambiado significativamente desde el momento de los presuntos asaltos hasta la realización del juicio.
Weinstein camina con dificultad, es lento y cojea en sus apariciones en la corte a la que llega ayudado por una caminador o andador. El dispositivo queda estacionado detrás de la mesa de la defensa durante las audiencias.
La defensa sostiene que el andador es requerido porque Weinstein se realizó una cirugía de la espalda recientemente. No obstante, la fiscal Illuzzi asegura que luce como un accesorio usado para influir y crear simpatías en el jurado.
El abogado de Weinstein, Damon Cheronis gritó a la fiscal “¡No es un accesorio! ¡Suficiente! ”.
A lo que la fiscal respondió: «Puedes gritar todo lo que quieras..No tenían que tener ese andador allá atrás».
Frente al pleito entre los abogados, el juez James Burke intervino para decir que aprobaba que la fiscal Illuzzi mencionara los cambios físicos de Weinstein, pero advirtió que tenían que dejar el asunto del caminador fuera de los argumentos de cierre.
La defensa basó su estrategia en el testimonio de tres testigos que buscaban desacreditar y poner en duda las acusaciones de las dos mujeres que interpusieron la demanda.