El partido histórico político, Unión Cívica Radical (UCR) de Argentina, solicitará la expulsión del ex mandatario Evo Morales del país suramericano a raíz de sus últimas declaraciones en las que pidió organizar milicias armadas en Bolivia parecidas a las que tiene Venezuela.
A través de un comunicado, el partido UCR, cuestionó las polémicas declaraciones de Morales que generaron varias reacciones adversas.
El anuncio del Gobierno interino boliviano, de abrir procesos en contra de Morales por la comisión de delitos de sedición y terrorismo, entre otros, también fue un punto clave para que el mundo volteara sus ojos a lo que ocurre en Argentina y Bolivia.
El comunicado arranca con una pregunta, «¿Podemos seguir “refugiando” a Evo Morales?», el partido afirmó que el ex mandatarios violó la condición de refugiado y que no le permite hacer declaraciones políticas.
Morales ante su condición de «asilado», hizo todo lo contrario a lo que tiene permitido hacer, visitó la Quinta de Olivos, concedió todo tipo de reportajes a distintos medios de comunicación y participó en varios actos de tilde político.
Sus últimas declaraciones han dado de qué hablar, en ellas, Morales asegura que es estrictamente necesario organizar como en Venezuela, milicias armadas del pueblo.
El partido político argentino, aseguró que la última declaración del ex mandatario violenta la paz y la democracia de la nación andina la cual se encuentra en pleno proceso de normalización de sus instituciones y las amenazas de su ex mandatario no ayudan en nada a los bolivianos a recuperar la tranquilidad de sus calles.
Según Alfredo Cornejo, presidente del Comité Nacional de ese país y otros parlamentarios, actualmente están estudiando los mecanismos legislativos que permitan quitarle a Evo Morales el status de refugiado y expulsarlo del país.
Es importante resaltar que la UCR fue uno de los partidos que calificó como «Golpe de Estado» lo sucedido en Bolivia tras la renuncia de Evo Morales en los primeros días de noviembre de 2019, sin embargo, rechaza lo que el pasado domingo Morales afirmaba acerca de no poder volver a Bolivia por ahora, pero que si decidía hacerlo, debían organizarse milicias armadas del pueblo.
Tras esas declaraciones, políticos e incluso militantes del MAS expresaron su rechazo a las amenazas emitidas en su discurso y el Gobierno interino del país andino, anunció más procesos por sedición.
El exmandatario actualmente se encuentra en Argentina como refugiado político, cuenta con tres denuncias en su contra, pero la más relevante es por presuntamente haber sostenido, desde México, una conversación con Faustino Yucra quién es prófugo por narcotráfico, para ordenarle cercar las ciudades y dejarlas sin alimento.
El lunes, el Gobierno interino de Bolivia, que sustituyó al de Morales después de que este renunciara al poder el 10 de noviembre pasado, presionado por las Fuerzas Armadas y huyera a México, pidió a Argentina impedir que Morales haga llamados a la “violencia” o la “subversión”.
Ese pedido se hizo después de que la radio “Kawsachun Coca”, perteneciente a los sindicatos cocaleros del trópico de Cochabamba, el feudo sindical y político de Morales, difundiera el domingo unas declaraciones del exgobernante correspondientes a una reunión con sus seguidores en Argentina, de las que luego se hicieron eco varios medios locales.
“Quiero que sepan, si de acá a poco tiempo, si volvería, o alguien vuelva, hay que organizar como en Venezuela milicias armadas del pueblo”, afirmó Morales en medio de aplausos de sus seguidores.
La UCR -que integra el frente Cambiemos, ahora llamado Juntos por el Cambio, que hasta el 10 de diciembre pasado era oficialista, con Mauricio Macri como presidente del país- destaca que esas declaraciones generaron “múltiples repudios” en Bolivia, pero no el del Gobierno “que lo refugió”.
“Las declaraciones de Morales atentan contra la paz y la democracia del país vecino, que está en pleno proceso de normalización de sus instituciones. Las amenazas de su ex mandatario no ayudan en nada a los bolivianos”, culmina el comunicado.
LA UCR DIJO EN NOVIEMBRE QUE MORALES SUFRIÓ UN “GOLPE DE ESTADO”
En noviembre, tras conocerse la renuncia de Morales y su huida a México -donde estuvo el mes previo a su llegada a Argentina- la UCR emitió un comunicado en el que llamaba “a la paz social y a elecciones libres y transparentes” en Bolivia y tildaba de “golpe de Estado” lo que le ocurrió al político.
“Cuidar la democracia en el continente implica un esfuerzo por calificarla. ¡No a las trampas! ¡No a las injerencias externas! ¡No al Golpe de Estado! Sí al pluralismo, la democracia y la convivencia pacífica”, dijeron en ese momento los radicales, que se desligaban así de la opinión del Gobierno de su aliado Macri, que nunca calificó de “golpe” lo sucedido.
Asimismo, el Ejecutivo de Alberto Fernández, que tras ganar a Macri las elecciones asumió el poder el 10 de diciembre, dijo a la llegada de Morales, dos días después, que aceptaría darle la condición de refugiado por considerarlo un “perseguido” en su país, aunque le pidió no hacer declaraciones políticas.
Sin embargo, Morales aclaró en alguna entrevista que el Gobierno de Fernández solo le aconsejó no opinar sobre política argentina.