En Francia anuncian una nueva jornada de manifestaciones. A 13 días de la huelga de transportistas y a días de la celebración de la Navidad, el escenario conflictivo persiste en el país.
«Sería irresponsable arruinar las vacaciones de los franceses. Es legítimo hacer huelga, pero se pueden respetar fechas como las vacaciones de final de año en las que todos quieren estar en familia, consideró la ministra de Transición Ecológica, Elisabeth Borne.
El paro se realiza en protesta contra una reforma del sistema de pensiones anunciada por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron y por ahora no parece haber ninguna solución a la vista.
La inmensa mayoría de los transportes públicos en ciudades como París seguían paralizados y los pocos que funcionaban estaban abarrotados durante este lunes. De acuerdo a lo anunciado por EFE, los peatones, ciclistas y automovilistas intentaban sobrevivir al caos, que viene acompañado del mal clima.
Los sindicatos intentarán intensificar la presión en las calles con una nueva jornada de manifestaciones, en la que esperan reunir en las calles a cientos de miles de personas.
La intención de la protesta es mostrar que la ciudadanía está en contra de las propuestas de Macron y a su vez se busca obligar a su Gobierno a retirar la controvertida reforma, la cual consiste en unificar los 42 regímenes de pensiones existentes en un sistema único por puntos y atrasar la edad de jubilación para recibir una pensión completa.
Los franceses temen que la huelga prosiga durante las fiestas de Navidad, una época en la que los desplazamientos aumentan y los comercios realizan sus mayores beneficios en el año.