Quienes pensaban que Evo Morales, expresidente de Bolivia, se quedaría definitivo en México, tras la decisión del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de recibirlo, se equivocaban.
Una vez en ejercicio el nuevo Gobierno argentino, dirigido por el peronismo, una de las primeras acciones, fue otorgarle asilo político a Morales, quien es acusado de cometer fraude electoral en las pasadas elecciones del mes de octubre, cuando se impuso en la primera vuelta sin importar que la sociedad civil estaba en la calle exigiendo respeto al voto.
Morales, asilado en Argentina, agradeció al nuevo presidente Alberto Fernández y a su vez a la vicepresidenta, Cristina Fernández, por «garantizar» su refugio político en el país.
«Agradezco a los hermanos Alberto y Cristina, presidente y vicepresidenta de #Argentina, por recibirme y garantizar refugio político. Expreso mi respeto, cariño y admiración por su compromiso con la #PatriaGrande, la verdad y los derechos políticos de los pueblos de América Latina», expresó en Twitter.
A días de que Fernández asumiera la presidencial, el exmandatario de Bolivia decidió llegar a Buenos Aires en un vuelo procedente de México, país que lo recibió en condición de asilo desde que el 11 de noviembre abandonó su país tras renunciar al cargo debido a la presión popular y de la Fuerza Armada Nacional.
Condicionamiento político
El nuevo Gobierno de Alberto Fernández no le entrega un cheque en blanco a Evo Morales, pues lo recibe en calidad de refugiado al igual que a otros tres integrantes de lo que fue su gabinete en Bolivia.
La presencia de Morales en Argentina será aceptada solo si acepta la condición de no hacer proselitismo político. “Nosotros queremos de Evo Morales el compromiso de no hacer declaraciones políticas en la Argentina”, dijo el canciller argentino, Felipe Solá.
El canciller aclaró que la condición de refugiado es firmada por el Ministerio de Interior. “La diferencia entre el asilo y el refugio es que este último está normado. En cambio, el asilo no tiene normas, no está reglamentado”, explicó Solá.