Como era de esperarse, la alocución del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, iba a ser diferente a la de los demás gobernantes que se han presentado ante la Asamblea Anual de la Organización de Naciones Unidas, (ONU), pues su comunicación en redes sociales es muy activa.
Bukele llegó al podio, sacó su teléfono de última generación y tomó un selfie delante de cientos de presidentes del mundo. Dijo que su foto tendrá más impacto en la ciudadanía que el discurso que ofrecería. El mandatario centroamericano consideró que la ONU debe actualizarse porque tiene un formato obsoleto. «Realmente creemos que haciendo lo mismo de siempre podremos resolver los problemas que solo hemos agravado?”, dijo.
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“La nueva dinámica de la red nos permite a los gobernantes a estar cerca de la gente, conversar, responder a sus necesidades”, dijo en mandatario al mismo tiempo que dijo que la forma de hacer política de la ONU sigue siendo la misma de hace 74 años.
Según Bukele, el mundo no está en la ONU, sino en Twitter, donde llegará su foto. «Muchas más personas verán esta selfie que las que escucharán el discurso».
A juicio del mandatario, la red cada día se vuelve más el mundo real. «Hemos oído muchas buenas ideas, pero el mundo ha cambiado y la asamblea general sigue siendo la misma».
EFE
