Los representantes del Grupo de Lima anunciaron que no tienen previstas acciones militares contra el régimen de Nicolás Maduro pero advirtieron que podrían imponer nuevas sanciones a Venezuela con el objetivo de ejercer mayores presiones para propiciar un cambio político en ese país.
El Grupo de Lima sostuvo un encuentro en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, previo a la celebración de la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos que tuvo lugar en horas de la tarde y que tenía como objetivo la discusión para la invocación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) como mecanismo para buscar una salida a la grave crisis que vive Venezuela.
Un total de 11 países,que han sostenido una postura crítica contra el gobierno de Nicolás Maduro, sostuvieron en un comunicado que están en disposición de ampliar las sanciones y otras medidas económicas y políticas contra el régimen de Maduro, «con el objetivo de restablecer el estado de derecho y el orden constitucional y democrático de Venezuela» pero sin el uso de la fuerza.
Los países que firmaron la declaración fueron los siguientes: Canadá, Brasil, Guatemala, Chile, Costa Rica, Colombia, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Argentina, Costa Rica, y la representación de el presidente de la Asamblea Nacional y reconocido por más de 50 países como presidente Interino de Venezuela, Juan Guaidó.
El documento condena «los reiterados y sucesivos bloqueos del régimen ilegítimo y dictatorial de Nicolás Maduro a los procesos de negociación con las fuerzas democráticas».
Asimismo, rechazan “los crecientes vínculos del régimen de Maduro con grupos armados al margen de la ley y el amparo que otorga a la presencia de organizaciones terroristas y grupos armados ilegales en territorio venezolano, lo que representa una clara amenaza a la paz, la estabilidad y la seguridad de la región”.