Venezuela sigue en el ojo del huracán. Son muchas las reacciones que han surgido de ese país en los últimos días. La supuesta presencia de grupos armados irregulares colombianos en territorio venezolano ha desatado polémica en el ámbito internacional, tanto, que es un impulso para que el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, (TIAR), sea aplicado.
El embajador del Gobierno interino de Juan Guaidó ante la Organización de Estados Americanos, (OEA), Gustavo Tarre Briceño, impulsa la aplicación del tratado, del cual Venezuela había salido en 2013, pero por decisión de la Asamblea Nacional, único poder reconocido por el mundo, se reincorporó el pasado julio de 2019. Guaidó ha sostenido que impulsará el fin de la era Maduro en todos los escenarios y el hecho que de Venezuela represente una amenaza para la región es uno de ellos, pues se puede aplicar el TIAR, impulsado a la vez con Colombia y el presidente Iván Duque.
Nicolás Maduro ordenó el movimiento de tropas armadas hasta la frontera con Colombia, lo que representa para la Asamblea Nacional, la creación de enemigos externos y despistar la realidad política del país, mientras distintos países buscan una alternativa.
«El mundo a través del Grupo Internacional de Contacto, del Grupo de Lima, buscan múltiples gestiones diplomáticas para colaborar en un acuerdo político, pero el régimen se empeña a ceder», dice el diputado Francisco Sucre, presidente de la Comisión de Política Exterior del parlamento, un día después de que Tarre Briceño, anunciara el avance para la activación del TIAR.
Mientras el parlamento venezolano dice que avanza en todos los escenarios, Romain Nadal, embajador de Francia en Venezuela, asegura que la única alternativa para salir de Nicolás Maduro es mediante una negociación. Aclara que el rol de Francia y los países miembros de la Unión Europea es lograr una negociación a la crisis.
Hasta ahora hay dos escenarios planteados para lograr el fin a la crisis. Aunque Maduro se ha levantado de la mesa, la negociación parece que reaparecerá bajo el auspicio de la comunidad internacional y la coalición internacional, dependerá de la respuesta de los países de la región.