Durante los últimos días del más reciente periodo presidencial de Barack Obama, autoridades migratorias deportaron en un vuelo rumbo a La Habana a 120 personas de origen cubano, hecho en el que la isla había llegado a un acuerdo para recibir a los repatriados.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) calificó a este como el mayor grupo de cubanos expulsados en una misma acción.
La declaración firmada por el organismo tiene fecha del 12 de enero de 2017, último año del demócrata en el poder.
Según la fuente, uno de los deportados cargaba con una condena de más de 40 años de prisión por delitos relacionados con secuestro, tráfico de drogas y asalto sexual.
No obstante, ICE no respondió a EFE si en el vuelo había a otros con historial criminal.
«Estados Unidos (…) deportará a la República de Cuba, y la República de Cuba (…) recibirá de vuelta a todos los ciudadanos cubanos que (…) Estados Unidos considere que han intentado ingresar o permanecer en ese país de manera irregular», asegura la declaración de 2017.