Luego de que la JEP negara la extradición de Jesús Santrich a Estados Unidos, la embajada estadounidense en Colombia se pronunció formalmente este jueves. «Consideramos esta decisión lamentable, ya que Estados Unidos cumplió con los requisitos de extradición establecidos con Colombia», indicaron.
Captura de Jesús Santrich
Jesús Santrich fue capturado el 9 de abril de 2018 en el barrio Modelia, en Bogotá, luego de que una corte del distrito sur de Nueva York emitiera una orden de captura con fines de extradición en su contra. Investigaciones en las que participaron dos agentes encubiertos de la DEA apuntaban a que el excomandante guerrillero había participado de un supuesto negocio para enviar 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos, con intermediación del cártel de Sinaloa.
En el operativo también fueron detenidos Armando Gómez, Fabio Younes y Marlon Marín. Este último, sobrino de Iván Márquez, viajó a Estados Unidos en calidad de testigo. «Nuestro pedido estableció que los delitos de los cuales se acusa al Sr. Santrich se produjeron después del 1 de diciembre de 2016», dice el comunicado. Es decir, luego de la firma del acuerdo de paz. Sin embargo, la JEP argumentó ayer en su decisión de mantener la garantía de no extradición a Santrich, que con el material probatorio que recibió, no pudo determinar que los supuestos delitos hayan tenido lugar luego de esa fecha. Justo por eso, negó la extradición y ordenó la liberación de Santrich.
En la declaración de la embajada también se lee que «como Estado requeriente de la extradición, Estados Unidos considera que una apelación es esencial y urgente». Este jueves, luego de que se conoció la decisión de la JEP, la Procuraduría apeló, al considerar que la determinación sobre la extradición de Santrich debería estar en manos de la Corte Suprema, y no de la justicia transicional.
Más allá de la solicitud de extradición, la justicia de Estados Unidos fue protagonista del debate que se firmó alrededor del trámite de Jesús Santrich. Para determinar la fecha en la que ocurrió el supuesto delito, la JEP le pidió las pruebas del caso a los tribunales gringos. La solicitud se hizo a través del Ministerio de Justicia en diciembre del año pasado. La cartera envió la petición al Departamento de Justicia a través de 4-72, la empresa de correos del Estado. Sin embargo, el documento nunca llegó a su destino, se extravió en Panamá. Y el ministerio colombiano solo lo supo de eso hasta casi dos meses después de lo ocurrido.
A finales de enero, Gloria María Borrero, la ministra de Justicia que renunció este jueves, le notificó la pérdida de la carta a Patricia Linares, la presidenta de la JEP. El caso pasó a ser investigado por los organismos de control. El 1 de marzo finalmente llegó la respuesta de las autoridades gringas, diciendo que no enviarían ningún material del caso que compromete a Santrich, pues hacerlo afectaría la autonomía de su aparato judicial. Así, la JEP decretó cerrar el periodo de recolección de pruebas y se puso a la tarea de definir lo que pasaría con la extradición, que negó finalmente este miércoles.
Finalmente, en su comunicado, la embajada destacó «la importancia y lo esencial de la relación de extradición entre Colombia y Estados Unidos, que ha promovido los intereses de la justicia en ambas naciones durante décadas».