La trama de Game of Thrones siempre se ha movido de forma lenta y segura, mientras que las fichas se acomodan y llegan a un gran evento (que puede ser una batalla, algún encuentro o una muerte sorpresiva) que hace que todo estalle en pedazos. Es una tradición.
Y esta última temporada no ha sido la excepción, aunque en el segundo capítulo pasaron tantas cosas en medio de esa ‘tensa’ calma, que muchos fanáticos aún están tratando de procesarlo todo.
Por un lado, al final del capítulo quedó claro que la batalla es inminente: los caminantes blancos ya están bastante cerca de Invernalia, por lo que las alarmas sonaron en el reino de los Stark. Los ejércitos están listos, la ciudad está preparada y todos están pensando en la posibilidad de morir pronto.
Pero las alarmas sonaron preciso en el momento en el que Jon Snow (o Aegon Targaryen) le revelaba toda la verdad a Daenerys: que él es el verdadero heredero al trono que ella ha pretendido desde el inicio de la serie. Y también que ella es su tía, una revelación díficil de asimilar después de todo lo que han vivido juntos.
Ella reaccionó con sorpresa, escepticismo (“que coincidencia que sea un secreto que nadie en el mundo sabía, excepto por tu hermano y tu mejor amigo”) y algo de dolor. Aunque no alcanzaron a discutir el asunto a fondo, por culpa de la batalla, que ya está a la vuelta de la esquina. Ese giro de la historia será uno de los puntos que todos los fans de la serie esperarán con ansiedad durante los próximos ocho días.
Por sus rostros compungidos, queda claro que es una gran discusión que queda aplazada. ¿Se acabará el amor entre los ahora tía y sobrino?… Sobre todo teniendo en cuenta que la propia Daenerys le confesó a Sansa que en realidad sí estaba enamorada de su hermano. Nadie lo dudaba, en todo caso.
Al mismo tiempo, varias de las ‘parejas’ entre las que había tensión, se encontraron finalmente ante la cercanía de la muerte. La más emocionante es la de Arya y Gendry. Muchos anticipaban que había chispa entre ambos, pero pocos habrían sospechado la forma como la más pequeña de los Stark concretaría al hijo bastardo de Robert Baratheon. Ella tuvo su primera relación sexual con Gendry, luego de algunas escenas bastante electrizantes entre ambos. Los fánaticos de la serie publicaron varios trinos en Twitter en el que recordaban cómo en la primera temporada, el rey Robert le dijo a Ned Stark que era el momento de que un hijo suyo terminara con una de las herederas de Invernalia.
Pero en las escenas más impactantes no solo hubo sexo. La serie le hizo honor a uno de sus personajes más queridos, la leal y valiente Brienne de Tarth. Después de abogar por Jaime Lannister, en un consejo de guerra, la mujer que enloquece a Tormund terminó recibiendo un homenaje que merecía desde el principio. Jaime la nombró caballero de los siete reinos, en una de las escenas más conmovedoras de la noche. Por tradición, este cargo no lo podía tener ninguna mujer, pero a pocas horas de que se libre la batalla del todo por el todo, esas complejidades de la historia se vuelven más flexibles… Tormund estuvo ahí y se lo gozó más que ella.
Por otro lado, Sansa y Theon tuvieron una gran reconciliación y esperan juntos lo que viene. El abrazo de ambos será una de las escenas más recordadas de esta antesala a la guerra.
Otros asuntos quedaron en veremos. Por ejemplo, el choque entre Daenerys y Tyrion Lannister tras descubrir que Cersei los había engañado. Aunque todo quedó relativamente solucionado gracias a la intervención de Ser Jorah Mormont, es claro que entre la reina y su mano hay varios desacuerdos.
También la guerra fría entre Sansa y Daenerys, que pareció quedar suspendida luego de un acercamiento muy sincero entre las dos, pero que reapareció apenas Sansa le puso sobre la mesa el tema del norte, una vez acabe la guerra.
Todo esto quedará en pausa por una semana o más, mientras la batalla contra los caminantes blancos tiene lugar. Es claro que no todos sobrevivirán y que lo que suceda en el próximo capítulo lo cambiará todo.
La estrategia para defender Invernalia parece arriesgada: usar a Bran como carnada, para atraer al rey de la Noche y llevar a los caminantes a campo abierto, para luchar contra ellos allí. La idea es atacar al rey de la Noche para acabar con la guerra de una vez por todas.
La esperanza: el fuego de dragón (que ni siquiera saben si funciona) y el vidriagón, que están procesando en grandes cantidades. Y el mayor temor: el dragón que se cambió de bando y que hoy vuela por los aires con sus poderosos ojos azules.
El resultado se sabrá el próximo domingo, luego de la hora y 22 minutos que durará el tercer episodio, el más largo de toda la serie. Ojalá valga la pena.
Por Semana.com