La cantidad de alimentos y productos que se pueden obtener en los mercados y supermercados en Estados Unidos es variada en su orígen, ingredientes y modo de fabricación. Sin embargo, esto no significa que todos las empresas manejen las opciones más saludables para su producción.
Existen diferentes aditivos alimentarios y varios medicamentos utilizados ampliamente en el mercado estadounidense que la Unión Europea no permite en la venta de productos, por estar relacionadas con el desarrollo del cáncer y de otras enfermedades. De igual manera, Europa limita el cultivo y la importación de alimentos genéticamente modificados.
Aunque son prohibidos en territorio europeo, estos alimentos siguen vendiéndose con las sustancias presuntamente dañinas en EE.UU.
Una enmienda de 1958 a la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos prohíbe a la Administración de Alimentos y Medicamentos (F.D.A) aprobar los aditivos que están relacionados con el cáncer. Sin embargo, muchas sustancias que estaban en uso antes de la aprobación de la enmienda, conocida como la enmienda Delaney, se consideran que han tenido aprobación previa y por lo tanto no están regulados como aditivos alimentarios.
Estos son algunos de los aditivos alimentarios restringidos por la Unión Europea pero permitidos en los alimentos estadounidenses. La mayoría deben incluirse como ingredientes en las etiquetas, aunque generalmente no se proporciona información sobre los medicamentos utilizados para aumentar el rendimiento en animales de granja.
-Bromato de potasio y azodicarbonamida (ADA): El bromato de potasio a menudo se agrega a la harina que se usa en el pan, panecillos, galletas, masa de pastelería, masa de pizza y otros artículos para hacer crecer la masa y darle un brillo blanco. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer lo considera un posible carcinógeno humano, y el Centro para la Ciencia en el Interés Público solicitó a la F.D.A. prohibirlo hace casi 20 años. El F.D.A. dice que el bromato de potasio ha estado en uso desde antes de que se aprobara la enmienda de Delaney sobre aditivos alimentarios cancerígenos.
–Azodicarbonamida (ADA): Se usa como agente blanqueador en la harina de cereales y como acondicionador de masa, se descompone en productos químicos durante la cocción, causando cáncer en animales de laboratorio.El Centro para la Ciencia en el Interés Público ha instado a la F.D.A. para impedir su uso. El F.D.A. dice que es seguro en cantidades limitadas.
-BHA y BHT: Los potenciadores del sabor y los conservantes BHA y BHT están sujetos a severas restricciones en Europa, pero son ampliamente utilizados en productos alimenticios estadounidenses. Si bien los resultados de las pruebas sobre el BHT son variados, el BHA figura en un informe del gobierno de los Estados Unidos sobre carcinógenos como un posible carcinógeno humano.
-Aceite Vegetal Brominado (BVO): El BVO se usa en algunos refrescos con sabor cítrico como Mountain Dew y en algunas bebidas deportivas, pero está prohibido en Europa. Contiene bromo, y estudios sugieren que puede acumularse en el cuerpo y potencialmente conducir a la pérdida de memoria y problemas de la piel y los nervios. La F.D.A. afirma que es seguro consumirlo en cantidades limitadas y que la agencia tomará medidas «si se dispone de nuevos estudios que generen dudas sobre la seguridad del BVO».
-Colorantes alimentarios amarillos nº 5 y nº 6, y tinte rojo nº 40: Estas sustancias puede utilizarse en alimentos vendidos en Europa, pero deben estar identificados con una advertencia, etiqueta que no se requiere en Estados Unidos. En el país pueden conseguirse estos elementos en diversos alimentos, y se puede saber si están añadidos observando la lista de ingredientes del producto.
Drogas de animales de granja
La Unión Europea también prohíbe algunos medicamentos que se utilizan en animales de granja en los Estados Unidos, por los riesgos que pueden representar para la salud de los consumidores. Estos medicamentos incluyen la hormona del crecimiento bovino, que la industria láctea de los Estados Unidos utiliza para aumentar la producción de leche. La Unión Europea tampoco permite la droga ractopamina, utilizada en los Estados Unidos para hacerle aumentar el peso a cerdos, vacas y pavos». La F.D.A. asegura que no es dañino para el consumo humano.
En octubre de 2018, la F.D.A. acordó prohibir seis sustancias aromatizantes artificiales que causan cáncer en animales, a raíz de peticiones y una demanda presentada por el Centro para la Ciencia en el Interés Público, y otras organizaciones. La F.D.A. insiste en que los seis sabores artificiales «no representan un riesgo para la salud pública», pero reconoce que la ley exige que no apruebe los aditivos alimentarios. Las empresas de alimentos tendrán al menos dos años para retirarlos de sus productos.