Venezuela quedó manchada por la sangre de los violentos. Este sábado, en medio de una jornada que debía tener un final feliz por el posible ingreso de la ayuda humanitaria, la represión y dinámica de los cuerpos de seguridad del régimen de Nicolás Maduro se adueñaron de la fecha.
Un camión con insumos fue secuestrado e incendiado en la frontera con Colombia, mientras que en los límites con Brasil se conoció de la muerte de al menos dos personas.
Del lado del atacante, las armas nunca faltan.
Esto fue visto como una situación lamentable y en la que las críticas no dejaron de llover, con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, como una de sus voces principales.
«A partir de la observación y verificación que realizamos en los diferentes puntos debemos señalar que la dictadura usurpadora hizo lo cobarde, hizo lo indecente, reprimió al pueblo venezolano y bloqueó parcialmente, hasta ahora, el ingreso de ayuda humanitaria», indicó, según EFE.
A juicio del uruguayo, Maduro «privó al pueblo de bienes que le son absolutamente necesarios para resolver graves problemas de salud y alimentación».
«Se utilizaron como medios opresivos paramilitares, se disparó a personas desarmadas, se usó violencia para detener medicamentos y comida, eso es el régimen del usurpador, la solución violenta, la solución de las armas, la solución de la agresión armada, esa es la solución Maduro contra la propuesta de paz», agregó.