El presidente Trump planea ejercer una nueva presión financiera sobre los altos mandos del ejército venezolano para que abandonen al presidente Nicolás Maduro y cambien su lealtad al líder del Congreso, Juan Guaidó.
El gobierno de Trump está tratando la posición de Guaidó como el autoproclamado presidente interino de la nación rica en petróleo, ahora en las garras de una crisis económica y humanitaria que Trump y gran parte del mundo culpa actualmente a Maduro.
Trump advertirá que Estados Unidos «sabe dónde tienen dinero escondido los oficiales militares y sus familias en todo el mundo», afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado. Agregando que «Los militares venezolanos tienen una opción clara: trabajar por la democracia para su futuro y el futuro de sus familias o perder todo lo que tienen. Las fuerzas militares y de seguridad deben escuchar al Presidente Guaidó y permitir la entrada de ayuda humanitaria en Venezuela».
Maduro conserva el respaldo de generales de alto rango y otros servicios de seguridad, y ha utilizado ese poder para bloquear la entrega de ayuda humanitaria desde Estados Unidos. El control militar de Maduro también representa una amenaza de arresto o daño para Guaidó, quien fue detenido brevemente el mes pasado. A pesar del creciente respaldo diplomático internacional, Guaidó necesitaría el apoyo de las fuerzas de seguridad para asumir plenamente el poder.
Con información de The Washington Post