Un eventual diálogo en Nicaragua entre el mandatario Daniel Ortega y sectores de la sociedad fue condicionado el domingo a la libertad de al menos 700 presos políticos, acordó la Iglesia y organizaciones civiles y de derechos humanos.
El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, dijo que la Iglesia está dispuesta a dialogar; sin embargo, mantendrá sus esfuerzos por lograr la excarcelación de los detenidos en las protestas de 2017 y el libre ejercicio de la prensa, reseñó AFP.
De acuerdo con familiares y organizaciones locales, entre los presos políticos hay estudiantes, campesinos y periodistas, quienes permanecen recluidos en condiciones precarias e insalubres.
Por el momento no hay una fecha ni agenda para eventuales conversaciones, dijo Brenes, a propósito de un encuentro entre Ortega y empresarios del sábado. También remarcó que no hubo un diálogo.
“No fue diálogo, fue un encuentro que los empresarios querían tener con el señor presidente (Daniel Ortega) para expresar las inquietudes. Se escuchó y quedaron en tener otros encuentros para ir consolidando”, expresó el arzobispo.
Con información de AFP en El Nuevo Herald.