El presidente de los Red Sox, Sam Kennedy, dijo el sábado que era poco probable que el equipo campeón de la Serie Mundial visitara la Casa Blanca el próximo mes, si el gobierno sigue cerrado.
Los Medias Rojas, dijo Kennedy, simpatizan con los miles de empleados del gobierno que han estado trabajando sin remuneración.
«Ha golpeado duro a la gente en el área de Nueva Inglaterra», declaró en el evento Winter Weekend del equipo. «No estoy seguro de que sea apropiado celebrar de manera tan pública mientras hay personas que están pasándola mal en este momento», agregó. «Continuaremos examinándolo y tomaremos una decisión muy pronto».
El Mánager de los Medias Rojas de Boston, Alex Cora, ya había dicho días antes que está reconsiderando su visita a la Casa Blanca junto al equipo de jugadores patirrojos, de acuerdo con recientes declaraciones.
Cora se mostró dudoso sobre la visita: «Veremos qué sucede», dijo Cora antes de un evento para el Baseball Writers’ Association of America’s Boston chapter, reportado por USA Today. «Hay muchas cosas que están sucediendo ahora en cuanto al gobierno y el cierre y todo eso. Si voy, representaré a Puerto Rico de la manera correcta».
El mánager está preocupado también sobre el tratamiento que ha recibido su país natal, Puerto Rico, después de la emergencia climática que ocasionó el paso del huracán María en el verano de 2017. Además del cierre del gobierno, podría ser que la duda de Cora tenga que ver con las duras críticas que ha recibido Trump por el manejo de esta emergencia en la isla, que dejó casi tres mil muertos de acuerdo con las cifras del gobierno puertorriqueño.
La visita a la Casa Blanca por parte de los equipos campeones de la nación, un clásico e inofensivo evento, se ha politizado mucho durante la presidencia de Trump. Tanto así que ningún campeón de la NBA ha visitado al presidente desde 2016. En 2017, los Astros de Houston asistieron pero sin algunos de sus jugadores importantes. Y el año pasado, eran tan pocos los jugadores de los Eagles de Philadelphia dispuestos a atender a la invitación de Trump tras el Super Bowl, que la Casa Blanca canceló el evento.