La Secretaría de la Gobernación de México anunció que varios miembros de un grupo de unos 500 migrantes serán deportados, luego de que intentaran entrar a Estados Unidos “de manera violenta” el domingo.
“A través del Instituto Nacional de Migración (INM) se procederá a deportar inmediatamente a las personas plenamente identificadas que participaron en estos hechos violentos”, se lee en un comunicado oficial.
Los migrantes se desviaron de una ruta prevista y se enrumbaron hacia la garita El Chaparral. Rompieron un cerco policial y cuando algunos de ellos intentaron cruzar a la fuerza los agentes fronterizos respondieron con gases lacrimógenos.
“Dichos actos de provocación, lejos de ayudar a sus objetivos, atentan contra el marco legal migratorio y pueden resultar en un grave incidente en la línea fronteriza”, alertó el gobierno mexicano.
También notificaron que el control de un concurrido cruce fronterizo fue retomado, en Baja California. Había sido cerrado por varias horas debido a una manifestación de migrantes.
Según cifras del gobierno de México, la caravana de migrantes está compuesta por 8.247 personas. De dicha cifra, 7.417 está en Baja California. Casi 2.000 centroamericanos que integraban diversos grupos han recibido ayuda para retornar a sus países de origen, de forma voluntaria.
“Asimismo, se informa que de los 830 centroamericanos adicionales, 424 se encuentran ubicados en el albergue de Tláhuac, en la Ciudad de México; 253 transitan por el estado de Sinaloa hacia Sonora; y 153 se trasladan por sus propios medios a la frontera norte del país”, agregaron.