Los patrones de todo el año no cambiaron en el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. George Springer y Alex Bregman se mantienen como enemigos públicos en Boston. Ambos hicieron suficiente daño para ayudar en la victoria de los Astros, 7 a 2, sobre los Medias Rojas.
Springer se fue de 3-1, pero impulsó dos carreras. Bregman no pegó imparables, pero eso no quiere decir que fue dominado; recibió tres bases por bolas y fue el único de los siderales que pisó el plato dos veces en el juego.
Lo de Bregman no es nuevo. Si bien su average de bateo fue de .259 en los siete encuentros que tuvieron Boston y Houston en la ronda regular, se mantuvo en bases constantemente y anotó seis rayitas. Y Springer dejó promedio de .370 y 1.077 de OPS.
Además, Bregman ha jugado muy bien a la defensiva contra los BoSox. Él fue el tercera base ideal para Houston, muy diferente a lo que pudo hacer Eduardo Núñez para Boston.
“Fue como una aspiradora en la tercera base”, dijo Justin Verlander para el Boston Globe. “Hizo que algunas de esas jugadas parecieran fáciles, pero no lo eran. Y a pesar de que no tuvo un gran swing en el juego, esa es otra faceta de su juego que lo hace tan bueno. Él nos ayuda a ganar”.