Las intenciones de Luiz Inácio Lula da Silva, de llegar a las elecciones presidenciales de Brasil fueron frenadas por la justicia de ese país.
El día de las elecciones del gigante de América Latina, justamente Lula da Silva cumple seis meses en prisión por estar vinculado a actos de corrupción. Sin candidatura e impedido de votar, el exmandatario acompaña el pleito electoral desde su celda «especial» en la sede de la Policía Federal en Curitiba, donde se encuentra arrestado desde el pasado 7 de abril tras una condena en segunda instancia.
Lula, aún entre rejas, ha mostrado la garra del animal político que gobernó Brasil entre 2003 y 2010. La agencia de noticias EFE reseña que, Lula, desde su celda de 15 metros cuadrados ha controlado los tiempos del partido y el pasado 11 de septiembre bendijo la candidatura de Haddad, quien según prevén los sondeos se enfrentará en la segunda vuelta del 28 de octubre al candidato Jair Bolsonaro.
La foto del expresidente brasileño votando, no estará en los medios de comunicación. Según reseña la agencia, la victoria de Haddad podría escaparse, sin la imagen del popular Lula da silva.