Los Medias Rojas y los Yanquis se han visto en el pasado tres veces en los playoffs de las Grandes Ligas, algo que ha sido posible únicamente desde la invención del wildcard, lo que hizo posible que equipos de una misma división se midieran en una postemporada.
El último capítulo de esta historia es emocionante e inolvidable para todo buen bostoniano, que sueña con que la nueva secuela, a partir de este viernes, tenga el mismo resultado de aquella vez.
- Ganaron los Yanquis 4-1.
Ocurrió en la Serie de Campeonato, último obstáculo antes de la anhelada Serie Mundial. Los neoyorquinos estaban en plena racha, en la que conquistarían cuatro veces el Clásico de Octubre en un lapso de cinco años. Una apertura del gran Pedro Martínez condujo a Boston a su único triunfo, en el tercer cotejo.
- De nuevo los Yanquis 4-3.
Fue un tope emocionante, que rompió los corazones de la Nación de los Medias Rojas. Ganaban los bostonianos en el octavo inning del séptimo choque y el manager Grady Little no quiso usar a sus relevistas, pese a la evidente extenuación del astro dominicano. Empató Nueva York, hubo extrainning y un jonrón de Aaron Boone ante Tim Wakefield terminó con el sueño.
- Ganaron los Medias Rojas 4-3.
Pudo ser una barrida de los Yanquis, que vencieron en las primeras tres jornadas y estaban arriba en la cuarta, con Mariano Rivera sobre la lomita y todo casi consumado. Fue entonces cuando Dave Roberts robó una base crucial, que terminó con la carrera del empate, y David Ortiz surgió luego como el héroe del ese encuentro, del resto de la confrontación y de la Serie Mundial. Nunca una divisa levantó un playoff en el que perdía tres juegos por cero, ni antes ni después.
