Después de analizar nuevos datos, Boston estima que la población de la ciudad llegará a casi 760.000 personas para el año 2030. Para cubrir la demanda correspondiente al crecimiento de la población de la ciudad y aumentar las oportunidades de viviendas disponibles para los residentes, la ciudad ha aumentado su objetivo general de construcción de viviendas.
La alcaldía envió un comunicado notificando públicamente que aumentará sus objetivos generales de construcción de viviendas de 53.000 unidades a 69.000.
Estos nuevos objetivos de vivienda, que se establecieron por primera vez en 2014 en el plan Housing a Changing City: Boston 2030, buscan aumentar la propiedad, prevenir el desplazamiento y promover un acceso a la vivienda justo y equitativo.
El plan actualizado mantendrá el inventario de viviendas asequibles a su tasa de casi 20 por ciento del total de nuevas unidades. De las 69,000 nuevas unidades que se crearán para 2030, 15,820 de ellas serán «income restricted». Para la actualización de 2018, la Alcaldía se comprometió a adquirir 1.000 unidades de alquiler a precio de mercado y convertirlas en unidades con ingresos restringidos.
«Crear vivienda asequible y abordar los costos de la vivienda es fundamental, ya que preservamos la diversidad y el carácter que hace de Boston una ciudad para todos los residentes», afirmó el alcalde Walsh. «Los hogares son donde cada residente de cada vecindario merece sentirse seguro y apoyado».
En 2014, la ciudad basó sus objetivos de vivienda en el crecimiento proyectado en la población de Boston a 709,400 personas para el año 2030. La alcaldía de Boston ha estado trabajando con el Consejo de Planificación del Área de Massachusetts (MAPC) y la Fuerza de Tarea Regional de Vivienda de la Alcaldía para prever las necesidades de vivienda. Con mejores datos demográficos disponibles en la actualidad, se estima que la población de Boston en 2030 será de 759,727 personas.
Además, la Ciudad colaborará con defensores, proveedores y otros profesionales para reducir el número de desalojos en los mercados de vivienda privada y subsidiada, y para implementar estrategias que aumenten la tasa de personas que estén comprando vivienda por primera vez, particularmente entre las familias de color.