El gobierno federal de EE.UU. ha comenzado a enviar a los beneficiarios de Medicare nuevas tarjetas de seguro, que ahora son de papel y muestran un nuevo número de identificación de 11 dígitos en lugar del número de la seguridad social. La razón de esta medida es proteger a los miembros de Medicare del robo de identidad.
Sin embargo, este proceso ha sido aprovechado por personas malintencionadas para idearse una nueva forma de timar a los adultos mayores.
La oficina de la Fiscal General de Massachusetts ha registrado reclamos de víctimas que han contestado llamadas telefónicas a impostores que se hacen pasar por agentes de Medicare, y piden verificar información personal o solicitan dinero. La excusa que dan a sus interlocutores es que el reemplazo de la tarjeta tiene un supuesto costo de activación, o que hay que pagar una penalidad por no haber cambiado la tarjeta a tiempo, todo lo cual es falso.
Las víctimas de este timo comienzan a contestar preguntas, y en el proceso pueden suministrar al estafador información sensible, como por ejemplo su número de seguro social, direcciones, números de teléfono o nombres de familiares. Esta información luego puede ser usada por los bandidos para robar la identidad, o puede ser compartida a otros impostores. Las víctimas pueden ir más allá y enviar dinero a los estafadores, ya sea a través de Western Union o en forma de tarjetas de regalo (giftcards), una modalidad que está de moda.
“Es muy importante que sepan que Medicare no llama por teléfono a sus beneficiarios para verificar información ni mucho menos para pedir dinero. La nueva tarjeta no tiene ningún costo para los miembros”, subrayó Janice Fahey, analista legal y defensora del consumidor en la Fiscalía General de Massachusetts.
El potencial para el fraude es real. Los resultados de una reciente encuesta de la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP) muestran que tres cuartos de los participantes sabían poco o nada sobre las nuevas tarjetas de Medicare. Y aún peor, el 60 por ciento de los encuestados cree que tienen que pagar un fee para obtenerlas.
El nuevo número de identificación es una mezcla de números y letras. Una vez que los adultos mayores reciben las tarjetas de papel, deben destruir las antiguas y presentar las nuevas a sus proveedores médicos. Sin embargo, los aproximadamente 21.5 millones de adultos mayores que están inscritos en Medicare Advantage pueden continuar usando las tarjetas que proveen sus corredores de seguro, pues no contienen el número de seguro social.
Más de un millón de adultos mayores en nuestro estado están recibiendo nuevas tarjetas de Medicare por correo postal. Nacionalmente, las tarjetas se están distribuyendo entre el verano de 2018 y abril de 2019. Dependiendo del estado en el cual usted vive, su tarjeta podría llegar antes o después que la de algún amigo o familiar que resida en otro lugar del país.
De acuerdo con Medicare Massachusetts, todos los beneficiarios de nuestro estado deberían haber recibido sus tarjetas para fines de septiembre.
Se insta a todas las personas que no hayan recibido sus nuevas tarjetas todavía a que llamen al 1-800-MEDICARE o visiten www.medicare.gov/newcard. No habrá cambios en los beneficios.
No sólo los estafadores se valen de la excusa del reemplazo de la tarjeta, también estamos en la época del año en la que las personas intentan disfrazarse de agentes de seguro que venden medicamentos y planes complementarios de Medicare y, una vez más, simplemente intentan obtener información de las personas mayores.
Si usted cree que ha sido víctima de una estafa, repórtelo al Federal Trade Commission visitando www.ftc/queja ó llamando al 1-800-FTC-HELP.