ir al contenido

Festival Asiático-Americano, demostrando que entre las culturas no hay fronteras

En la mañana del domingo 9 de septiembre, en el parque Boston Common, se llevó a cabo la octava edición del Festival Asiático-Americano “Boundlessness”.

Una enorme tarima llamó la atención de los espectadores que silenciosamente admiraban los bailes clásicos de varios países asiáticos. Alrededor del escenario había pequeños quioscos representando distintas asociaciones y compañías de origen asiático, promocionando sus servicios.

En la esquina derecha estaba el quiosco de la «Coalición asiática americana para la educación” en el cual se encontraba la señora Min, una pequeña mujer asiática abrigada fuertemente por las temperaturas que comienzan a descender. La mujer lleva tres años participando en el festival, pero este es su primer año representando a la organización. “Este festival es el momento en el que podemos presentar nuestra cultura y compartir como comunidad”.

El festival se financia gracias al aporte de diferentes organizaciones y compañías, y a los quioscos de comida y artesanías que participan. La señora Ming también quiso enfatizar la importancia del festival para la comunidad asiática: “Es una manera de expresarnos, de juntarnos todos los grupos asiáticos para mostrar nuestro apoyo a nuestra comunidad y contribuir a la mejora cultural”.

Uno de los problemas principales del festival es la ausencia de más espectadores. Los dueños de los quioscos como la señora Ming quisieran poder involucrar a más personas en el festival ya que es un momento para compartir su cultura.


En el escenario, un grupo de mujeres vestidas con kimonos hizo una presentación de bailes tradicionales. Sus kimonos, de color blanco, estaban decorados con detalles azules. Sus movimientos eran fluidos, agraciados, cortos y precisos, siguiendo el ritmo de la música.

Observando frente a la tarima se encuentra Yuqing, la mujer que, desde 2015 está encargada de la coreografía del baile. “Todas mis bailarinas pertenecen a mi estudio de baile en Waltham, nosotras seguiremos participando de este festival por los años venideros”.


El festival asiático-americano se celebra todos los años en septiembre y durante todo el año se buscan voluntarios para ayudar a organizar el evento. “Es un momento para compartir entre familias y mostrarles a sus niños la cultura asiática”, explica la señora Ming. Al lado de los artistas se encontraba un grupo de voluntarios, conformado mayormente por estudiantes de escuela superior y universidad.

El festival acoge las distintas culturas asiáticas para admirar los espectáculos y disfrutar de un variado menú de comidas autóctonas de diferentes lugares.

Últimas Noticias