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¡Cuidado! Las estafas más comunes en las que caen los latinos de Boston

De acuerdo con datos del Consumer Sentinel Network, en Massachusetts se registran anualmente más de 33.000 casos de fraude personal, por sumas que ascienden, en total, a los 11 millones de dólares. Los casos más comunes de estafas son las llamadas para cobrar deudas falsas, los scams de impostores y el robo de identidad.

La tecnología ha hecho que el crimen sea más fácil de hacer y más difícil de desmantelar, porque es más difícil hacer seguimiento del dinero enviado a los impostores.

Conversamos con la detective Rosalba Medina, del departamento de Policía de Chelsea, quien nos contó cómo es la situación con este tipo de scams en una ciudad mayoritariamente latina. Medina comentó cuáles son los tipos de estafa más frecuentes en la actualidad, y mencionó cuatro: el secuestro virtual, la estafa de la compañía de electricidad, el notario y el alquiler de salones de fiesta.

El secuestro virtual

Se trata de un intento de estafa que consiste en una llamada telefónica en la que se pretende engañar al receptor haciéndole creer que tienen secuestrado a algún familiar y exigiendo dinero a cambio de su liberación. Normalmente escogen el número de teléfono al azar, llamando a decenas o centenas de personas en un mismo día hasta dar con alguien que realiza el pago.

La detective Medina explica que el supuesto secuestrador, cuando se comunica para pedir dinero, saca información de las víctimas sin que ellos mismos se den cuenta, que después usan para amedrentarlos y hacer parecer el caso más real. «Hay familias que han mandado $1000, $2000, $500, diferentes montos a través de Western Union, y después es imposible hacerle un rastreo», explica.

Además, los estafadores tratan de prolongar las llamada bastante tiempo con el objetivo de evitar que la víctima llame a la Policía y acuda a realizar el pago del «rescate».

«Esta llamada es muy traumática para la víctima, por el hecho mismo de saber que tus seres queridos están sufriendo, y afecta mucho a la comunidad comunidad centroamericana y suramericana que está bien familiarizada con crímenes de extorsión y secuestro, que están a la orden del día en sus países», cuenta Sylvia Ramirez, trabajadora de de La Colaborativa de Chelsea, una organización que echa una mano a los inmigrantes que han sido víctimas de este tipo de estafas.

La estafa de la compañía de electricidad

Decenas de propietarios de viviendas y negocios en varias ciudades del Estado ya han sido blanco de este tipo de scam, en el que se amenaza a las víctimas con cortar el servicio eléctrico inmediatamente a menos que el responsable de la supuesta deuda realice un pago con una tarjeta de débito pre pagada o envíen dinero a través de Wester Union.

Los estafadores, quienes a veces llaman por teléfono y a veces se presentan en la puerta de su casa, a menudo suenan legítimos y bastante convincentes.

“Estos estafadores pueden ser implacables pero sólo tienen éxito cuando logran convencer a los propietarios y asustarlos hasta lograr que hagan un pago», dice la detective Medina. Si alguien sospecha que alguna persona se hace pasar por un representante de Eversource u otra compañía de energía, deben reportarlo a la policía; esta es la clave para detener a estos estafadores y así evitar que los consumidores pierdan su dinero.

Los notarios que se hacen pasar por abogados

En estos días de agitación e incertidumbre política con las medida smigratorias, muchos nos vemos en la necesidad de encontrar asesoría para solucionar nuestra situación migratoria o la de algún familiar. En este proceso, es muy importante que tenga en cuenta algunos consejos de seguridad para que no sea víctima de una estafa.

En los Estados Unidos, un “notario” o un “notario público” NO es un abogado autorizado. Es una persona nombrada por el gobierno estatal para presenciar la firma de documentos importantes y para administrar juramentos. De modo que, si usted necesita asesoramiento legal, debe consultar con un abogado de inmigración autorizado.

Muchos “notarios” o “consultores de Inmigración” operan por todos los Estados Unidos y utilizan anuncios falsos y contratos fraudulentos para servicios que no pueden proporcionar legalmente, y para los que no están preparados.

Las víctimas más comunes son, precisamente, los inmigrantes, quienes muchas veces no están bien informados sobre cómo funciona el sistema, no hablan bien el inglés o no conocen el sistema legal.

Alquiler de salón de fiestas falso

Recientemente la Policía de Chelsea y Greater Boston Legal Services (GBLS) han trabajado para desmantelar el caso de una señora que ofrece un paquete de servicios para fiestas (incluyendo salón, comida y decoración) a un precio muy bueno para ser verdad, y al final no responde a sus clientes. La detective Medina detalló que hay víctimas que han hecho la reservación con meses de anticipación y van pagando poco a poco, y cuando llega el momento, no hay nada.

«Los latinos somos fiesteros y para nosotros las reuniones sociales tienen un valor especial, estamos dispuestos a pagar altas sumas de dinero por una buena fiesta, y hasta nos endeudamos para hacerlo, lamentablemente hay personas que se aprovechan de esta situación», dijo Ramirez.

Otras estafas comunes

-Una persona se te acerca y te pide que le cambies un cheque: tu le das efectivo y la persona te entrega un cheque a tu nombre, y te ofrece una comisión de entre $25 y $100 dólares. Cuando vas a cambiar el cheque, encuentras que no tiene fondos.

-Vas a una supuesta agencia de viajes o te comunicas con un agente de viajes que te ayuda a comprar un boleto de avión, pagas y al final te dan un billete falso.

-Compras un vehículo y no te dan el título de propiedad. Te dicen «te traigo mañana el título», y la persona desaparece.

-Pagas una cantidad para reservar el alquiler de un apartamento que sólo has visto en internet, a través de sitios como Craigslist, transfieres dinero a través de Western Union y cuando llegas el apartamento no existe.

-Servicios de suscripción de comida o de limpieza tocan tu puerta, te dan un mes gratis si les pagas el año por adelantado, en efectivo, y jamás envían comida o vienen a limpiar, según haya sido el caso.


¿Qué hacer si cree que ha sido víctima de una estafa?

-Haga una denuncia al departamento de policía más cercano, o acuda a su organización comunitaria de confianza para pedir ayuda.

-Llame al Federal Trade Commission al 1-877-382-4357 o ponga una denuncia online a través de ftc.gov/complaint

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