El Tribunal Judicial Supremo rechazó hacer una consulta popular en Massachusetts para elevar el impuesto estatal a a quienes reciben más ingresos en el estado y destinar ese dinero al transporte y la educación, lo cual constituye una aplastante derrota para los activistas progresistas y los trabajadores organizados.
De este modo también se ha eliminado un tema volátil de las elecciones de este otoño.
En una decisión dividida, el tribunal se puso del lado de los grupos empresariales que argumentaron que la propuesta, que habría destinado aproximadamente $2000 millones al año en ingresos adicionales para el transporte y la educación, era inconstitucional. La medida habría impuesto una tasa de impuestos más alta para las ganancias personales superiores a $1 millón.
En particular, la mayoría de los jueces en el SJC estuvieron de acuerdo con los grupos empresariales. El tribunal dijo que la oficina de la Fiscal General Maura Healey estaba equivocada al certificar la iniciativa porque citaba múltiples temas que no estaban relacionados.
La coalición Raise Up Massachusetts, conformada por grupos laborales, religiosos y comunitarios que se financia en gran parte con fondos sindicales, ha sido la principal fuerza detrás de tres asuntos principales: tiempo libre pagado, salario mínimo y el impuesto millonario. Los miembros de ese grupo también están peleando contra la propuesta de recorte de impuestos de ventas de la Asociación de Minoristas de Massachusetts, mientras que varios grupos empresariales importantes se oponen a las tres medidas de Raise Up.
