El gobernador republicano Charlie Baker cambió de opinión y dijo este lunes que no va a enviar a la Guardia Nacional de Massachusetts a la frontera mexicana para ayudar a la administración Trump a construir el muro.
En cambio, Baker calificó esta política como «cruel e inhumana», que separa a los niños migrantes de sus familias.
El cambio de postura de Baker se produjo después de que su administración acordó desplegar un helicóptero Lakota UH-72 y dos analistas militares en la frontera donde operarían con miembros de la Guardia Nacional de Arizona y Nuevo México.
Baker dijo a los periodistas en la Casa de Estado el lunes que la Guardia Nacional de Massachusetts, la cual él mismo lidera como el presidente ejecutivo, no va para ningún lado.
Baker dijo que iba a detener el despliegue a la frontera con México, porque actualmente la administración está separando a los niños inmigrantes de sus familias cuando llegan a los Estados Unidos.
«Es cruel e inhumano, y le dije a la Guardia Nacional que se mantuviera firme y que no bajara a la frontera, punto», dijo Baker. «Entonces no apoyaremos esa iniciativa a menos que cambien su política».
Cerca de 2.000 niños fueron separados de sus familias durante seis semanas en abril y mayo, después de que el fiscal general Jeff Sessions anunciara una nueva política de «tolerancia cero».
La idea de Trump de construir un muro en la frontera sur del país ha provocado un gran rechazo generalizado, aunque el presidente ha argumentado que su administración simplemente está aplicando la ley.