Unos 34.000 clientes de servicio eléctrico en Massachusetts permanecían sin electricidad aún el lunes por la noche, tres días después de que una poderosa tormenta azotó el noreste del país.
Las escuelas públicas en varias ciudades estuvieron cerradas y la MBTA advirtió a los pasajeros del Commuter Rail que el daño de la tormenta probablemente retrasaría su commute al trabajo.
El número de interrupciones ha disminuido significativamente, de más de 400,000 este fin de semana a 34.400 a la 7:47 p.m de lunes, de acuerdo con la Agencia de Manejo de Emergencias de Massachusetts (MEMA).
El lunes por la tarde, los cortes de energía a gran escala se limitaron a la costa sur, el sureste de Massachusetts, Cape Cod y las islas, de acuerdo con MEMA. En Pembroke, el 71 por ciento de los residentes carecían de electricidad, mientras que en la vecina Norwell, el 76 por ciento enfrentaba el mismo problema.
Quincy fue otra de las ciudades golpeadas. Funcionarios de la ciudad estimaron que aproximadamente 500 residentes fueron evacuados durante la tormenta y que al menos 100 hogares sufrieron dañados por las inundaciones.
El gobernador Charlie Baker declaró el estado de emergencia el sábado, lo que le permitirá al estado buscar asistencia federal para el esfuerzo de recuperación.
