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Qué hacer si se congela la cerradura o la manilla del carro

Cuando las temperaturas del invierno atacan, no solo afectan a las personas sino que también pueden afectar a las cosas que utilizamos a diario. Entre esas está el carro, que además de estar muchas veces bajo montañas de nieve, pueden llegar a congelarse la

Existen varias maneras de solucionar este problema; te ofrecemos una lista de posibles soluciones:

Si se congelan las manillas:

1.Si el problema no es la cerradura sino la manilla, empuja la puerta del auto. Aplica presión apoyándote en la puerta congelada. Empuja tan fuerte como puedas contra la puerta. La presión puede romper el hielo alrededor del sello de la puerta, permitiéndote abrirla.

2.Rompe el hielo. Si el hielo se formó como una costra gruesa, sepáralo del sello de la puerta en todos los lados, y sáquelo de la manija si es necesario. Si no tiene un raspador de hielo, usa cualquier objeto rígido de plástico, como una espátula o tarjeta de crédito. Los objetos de metal pueden rayar el vidrio o la pintura del carro.

3.Vierte agua tibia sobre los sellos de goma (en el borde de la puera). Llena una taza, balde u otro recipiente con agua tibia. Vierte el agua alrededor del sello de la puerta para descongelar el hielo. Es posible que deba repetir esto varias veces si el hielo es grueso. Una vez que la puerta esté abierta, seca el interior del sello con una toalla para evitar que se vuelva a congelar.

NO utilices agua caliente, ya que la diferencia de temperatura podría romper el vidrio de la ventana. Incluso el agua fría de la manguera puede solucionar el problema, ya que es más cálido que el hielo.

Las puertas de los automóviles generalmente se congelan donde el sello de goma está desgastado o dañado, lo que permite que el agua se filtre y se congele. Si observas algún daño, vierte más agua tibia  en esa área.

4.Rocía descongelante en el área. Puedes encontrar productos descongeladores en tiendas de autos y ferreterías.  Estos disuelven el hielo y dejan lubricante para ayudar a evitar que se acumule más humedad. Si no tienes descongelante puedes:

-Frotar alcohol: Esto puede disolver el hielo, pero el uso repetido puede dañar la junta de la goma. Algunos productos de líquido limpiaparabrisas tienen en su mayoría alcohol, y pueden servir para el mismo propósito.

-Utiliza vinagre blanco diluido: Esto puede ser utilizado como último recurso. Puede dejar un olor persistente y, según se ha visto en algunos casos, puede dejar marcas en el cristal de la ventana.

5.Encienda el auto con el control remoto. Si tu auto tiene un motor de arranque remoto, enciende el carro y deje que el calor derrita la puerta del automóvil desde el interior. Esto podría tomar hasta 10 minutos.

6.Calienta la manilla con un secador de pelo. Si tiene un modelo que funciona con batería o un cable de extensión lo suficientemente largo como para llegar a su automóvil, esta es otra manera práctica de derretir el hielo, pero es potencialmente peligroso. Mueve el secador constantemente hacia adelante y hacia atrás a través del sello de la puerta. Demasiado calor en un lugar podría romper el vidrio, especialmente si hay grietas o astillas existentes.


Si se congela la cerradura:

1.Rocía lubricante en la llave o cerradura. Esto funciona mejor si rocías la llave con el producto, o colocas un a pajilla contra la cerradura y rocía a través de la misma. También puedes usar: De-icer comercial, frotar alcohol, lubricante en polvo de PTFE (mejor para prevenir que se congele). Evita WD40, lubricante con grasa y lubricante de silicona, ya que pueden ensanchar la cerradura. El grafito es seguro en pequeñas cantidades. No combines múltiples lubricantes.

2.Calienta la cerradura con aire caliente. Coloque un rollo de papel higiénico de cartón u otro objeto cilíndrico sobre la cerradura para dirigir el aire. Calienta la cerradura soplando en el rollo con tu misma exhalación de aire a través de la boca o con un secador de pelo. Esto puede tomar algo de tiempo.

3.Calienta la llave: Intenta esto SOLO si la llave es 100% metálica y no contiene un chip electrónico. Sostén la llave con guantes gruesos o tenazas y caliéntela con un fósforo o encendedor. Inserta la llave en la cerradura y espera a que se descongele el hielo.