ir al contenido

CRISIS HUMANITARIA: La malaria regresó a Venezuela

La malaria es una enfermedad infecciosa causada por un parásito, el Plasmodium (5 tipos infectan al humano: vivax, falciparum, malariae, ovale y knowlesi) y transmitida por un vector, el mosquito del género Anopheles. Constituye uno de los principales problemas de Salud Pública en Venezuela debido a su alta morbilidad, mortalidad e impacto socioeconómico, representado una amenaza tanto para la salud del venezolano como para la economía del país.

La malaria en los años 30 del siglo pasado comprometía a un tercio de la población venezolana, con una alta tasa de letalidad. La campaña iniciada en el país por Arnoldo Gabaldón, permitió su erradicación en varios focos endémicos y su control en el territorio nacional (1) siendo Venezuela pionera y ejemplo en el programa de erradicación de la enfermedad. Venezuela fue pionera en el mundo la primera mitad del siglo pasado, cuando bajo la dirección del Dr. Arnoldo Gabaldón liderizó una campaña contra la malaria logrando la erradicación de la enfermedad en el 70% del territorio nacional. Los pocos casos de malaria en Venezuela quedaron concentrados en tres estados básicamente; Bolívar, Amazonas y Sucre y algunos focos menores.

Pero en los últimos años se ha visto un resurgimiento y aumento progresivo de los casos de malaria. Actualmente se diagnostican casos de malaria en 17 estados del país, alcanzando cifras jamás vistas en la historia de la enfermedad. En el estado Amazonas, la malaria ha afectado a la población indígena (Yanomami y Yekuana) desde mediados del siglo pasado. En los años noventa, algunos de nosotros tuvimos la suerte y el privilegio de servir en la región del Alto Orinoco, bien como estudiante de medicina y/o médicos rurales. A pesar de ser endémica la enfermedad, como personal de salud siempre contábamos con los recursos mínimos para diagnosticar y tratar la enfermedad aún cuando estábamos en un área remota. Esta semana recibimos con confusión y tristeza la noticia de la muerte de “Mara”, la hija del enfermero rural del área de Ocamo (Alto Orinoco) “Luis” (Macayoyo).

Luis ha servido a su comunidad por más de 30 años le tocó vivir su más terrible pesadilla, ver morir a su hija Mara enferma de malaria y no encontrar medicinas.

A pesar de la decisión inexplicable del gobierno venezolano de no publicar los datos del Boletín Epidemiológico semanal desde Octubre del año 2014, se pudo obtener todos los datos en el 2016 donde se evidencian las cifras que dispararon una alarma en los expertos en el área. Los indicadores de salud como la mortalidad materna, mortalidad infantil, casos de malaria, así como la aparición de otras enfermedades fácilmente prevenibles por vacunas (sarampión, difteria, tuberculosis, hepatitis A, etc. mostraron una elevación muy significativa. Por la publicación de estos datos, la Ministro de Salud anterior, fué removida de su cargo inmediatamente.

Una carta abierta recientemente escrita por Ex Ministros de Sanidad, epidemiólogos y especialistas en Salud Pública revela la magnitud del problema. La carta fue entregada a los participantes del Foro que se dioo en la sede de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/PAHO) en Washington DC, el día 3 de noviembre, conmemorando el Día de La Malaria en Las Américas. La carta explica como la enfermedad se está expandiendo rápidamente, y está afectando a venezolanos en 17 estados de Venezuela, representando también una amenaza para los países vecinos (Colombia, Brasil, Guyana principalmente).

Luego de haber sido un ejemplo líder en el control de la enfermedad -y en la formación de personal de salud-, en el periodo 2000-2016 Venezuela ha tenido los peores indicadores de malaria en la región de Las Américas con incrementos en el número de casos de malaria (709%), muertes por malaria (521%) e incidencia anual parasitaria (540%). Las estimaciones de los casos de malaria para el año 2017 son un 70% superior a las cifras del 2016, un panorama aterrador. También se espera que el número de muertos se duplique para finales del 2017.

Actualmente en Venezuela no hay campañas de distribución de mosquiteros impregnados con insecticidas de larga duración, las campañas de rociamiento de insecticidas dentro de los hogares son muy limitadas o no existen por falta de equipos e insumos necesarios para esta medida, faltan equipos y reactivos para hacer diagnóstico y lo más crítico ante esta epidemia malárica es la falta de medicamentos para el tratamiento. Los medicamentos han sido insuficientes e ineficaces, empeorando la epidemia y aumentando el número de pacientes con complicaciones y/o muertes.

Venezuela está viviendo la más profunda y compleja crisis económica, política y social en su historia con escasez y desabastecimiento de alimentos, medicinas, insumos médicos y el colapso del sistema de salud. La epidemia de la malaria está acompañada de otras epidemias como la tuberculosis, VIH, sarampión, difteria y otras.

Venezuela está urgida de ayuda humanitaria.

(1). Gabaldón A. Malaria eradication in Venezuela doctrine, practice and achievement after Twenty years. Am J Trop Med Hyg. 1983;32:203- 211.

Últimas Noticias