La MBTA informó que han registrado una disminución en el número de viajes de 2017 respecto al año anterior. El número de pasajeros de tren y metro descendió en un 2 por ciento y el de autobuses en un 6 por ciento, de acuerdo con sus cifras.
Probablemente sea demasiado simplista concluir que los pasajeros están abandonando el transporte público, pero sí llama la atención que es la primera vez que se registra este descenso en los últimos años, y obviamente esto tiene impacto en el ya corto presupuesto de la MBTA, que ha sufrido una crisis financiera por años.
Cabe destacar que el declive en el número de pasajeros que usan el metro ha sido sólo fuera de las horas pico, pues en la Línea Roja y la Línea Naranja se ha registrado un aumento de pasajeros durante los períodos más ocupados del día.
También hay una variable geográfica que influye: algunos autobuses que van hacia Chelsea y el Noreste de Boston han visto un aumento en el número de pasajeros. Y la Línea Azul, que también viaja en esa dirección, ha visto un aumento del 3 por ciento.
Otro factor importante a considerar es el uso generalizado de los servicios de transporte de Uber y Lyft, que ofrecen tarifas económicas con sus opciones de «pool» y que muchas veces terminan siendo favoritos sobre el transporte público, especialmente en horas donde la frecuencia del metro o de los buses es esporádica. Los bajos precios de la gasolina también podrían haber influenciado estos resultados.
Algunos funcionarios del T han propuesto algunas ideas para atraer a más pasajeros fuera de las horas pico, incluyendo el aumento de la frecuencia o variación de las tarifas durante estas horas.