El alcalde de Boston Marty Walsh y el gobernador de Massachusetts Charlie Baker hicieron una declaración pública este lunes acerca de la controvertida manifestación que está planeada para llevarse a cabo el sábado en el Boston Common, justo una semana después de que un rally de nacionalistas blancos en Charlottesville, VA, acabó en violencia y muertes.
El grupo que planea la manifestación del sábado se llama el Nuevo Movimiento de Discurso Libre (New Free Speech Movement), formado principalmente por hombres blancos entre 20 y 30 años. Sus participantes han dicho que no están asociados con Jason Kessler quien, según Southern Poverty Law Center, es el blogger blanco nacionalista que organizó el mitin Unite the Right en Charlottesville.
Sin embargo, algunos activistas de derechos civiles y demócratas a nivel nacional señalaron en las redes sociales volantes con los nombres de algunos oradores confirmados para el evento del sábado, que tienen vínculos con organizaciones nacionalistas y supremacistas blancas. Y se teme que el rally atraiga a este tipo de personas.
Los funcionarios estatales aseguran que están tratando de informarse mejor acerca de este evento, pero prometieron evitar y combatir cualquier tipo de violencia si el rally se lleva a cabo.
El Comisionado de la Policía de Boston, William Evans, también habló y aseguró que la Policía va a evitar y neutralizar costa cualquier tipo de violencia. «Hemos manejado grandes manifestaciones, y no encuentro esto diferente», dijo. «Es muy triste que tengamos que desperdiciar tantos recursos en un grupo así…Con tal odio llegando a Massachusetts».
El alcalde Martin J. Walsh dijo que alentaría a los organizadores de manifestaciones de «libertad de expresión» a posponer su evento en un momento de gran emotividad, tras la estela que ha dejado la noticia de Charlottesville.
«Probablemente les pediremos que no vengan a nuestra ciudad en absoluto» este fin de semana, dijo Walsh.
También agregó que tenía un mensaje para los grupos de odio. «Boston no les da la bienvenida aquí, Boston no les quiere aquí, Boston rechaza su mensaje…Haremos todo lo posible para mantener el odio fuera de nuestra ciudad».
El sábado pasado, un grupo de supremacistas blancos, neonazis y los racistas se enfrentaron con una contraprotesta en Charlottesville, causando una ola de violencia y una advertencia en todo el país sobre el surgimiento de grupos extremistas.