Mientras avanza la tecnología, las generaciones que nacen son cada vez más dependientes del uso de los aparatos electrónicos. Muchas veces, encontramos que los padres mantienen a los niños con Ipads o teléfonos inteligentes. Sin embargo, esto puede generar un deseo constante de estar frente a una pantalla y se puede derivar en distintos problemas. Te indicamos algunas de las razones por las que como padres deberíamos limitar el acceso de los niños a los aparatos electrónicos.
Déficit en el desarrollo del cerebro – Una exposición ilimitada a las tecnologías, puede acelerar indebidamente el crecimiento del cerebro de los bebés entre 0 y 2 años de edad, y acarrear problemas como el déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y de la falta de autocontrol (rabietas).
Alteraciones del sueño – Estudios revelan que la mayoría de los padres no supervisan el uso de la tecnología a sus hijos y no le dan freno en el uso de la misma. El uso prolongado de los aparatos electrónicos durante el día puede convertirse en dificultades para conciliar el sueño, y proporcionalmente, afectará negativamente a su rendimiento académico.
Retraso en el desarrollo físico y mental del niño – Dado que el excesivo uso de las tecnologías puede limitar el movimiento, consecuentemente puede afectar el rendimiento académico, la alfabetización, la atención y capacidades.
Conductas agresivas en la infancia – Ya que la información que los niños consumen a través de la pantalla puede no estar filtrada, están expuestos a contenido violento que puede generar conductas agresivas por imitación.
Obesidad infantil – El sedentarismo va de la mano con el uso de las tecnología. Esto afecta directamente al estado físico de los niños, ocasionando obesidad y derivan problemas de salud como la diabetes, vascular y cardíaca.
Enfermedad mental – Algunos estudio han arrojado resultados que el uso excesivo de las nuevas tecnologías está aumentando las tasas de depresión y ansiedad infantil, trastornos de vinculación, déficit de atención, trastorno bipolar, psicosis y otros problemas de conducta infantil.
Falta o déficit de atención – La tecnología te ofrece una gran cantidad de información al alcance de un clic. Por la velocidad en la que se generan las nuevas tecnologías, esto puede contribuir al déficit de atención, disminuir la concentración y la memoria de los niños.
Exposición a la radiación – La Organización Mundial de la Salud clasifica los teléfonos celulares como un riesgo debido a la emisión de radiación. Los niños son más sensibles a estos agentes y existe el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer.
Adicción infantil – El uso prolongado y usual de los aparatos electrónicos, agregándole a separación del niño de sus familiares y amigos y de realizar actividades al aire libre, pueden generar dependencia de los mismos. Estudios demuestran que uno de cada 11 niños de 8 a 18 años son adictos a las nuevas tecnologías.