El alero Gordon Hayward acordó unirse a los Boston Celtics en un movimiento que lo reunirá con su ex entrenador de la universidad de Butler, Brad Stevens. El jugador renunció a su opción de jugador con Utah Jazz y rechazó varias de las franquicias de la liga que querían hacerse con sus servicios entre ellas Miami Heat.
Hayward firmó un contrato de 4 años con los Celtics a cambio de 128 millones de dólares, la última temporada como opción de jugador. Ahora el alero tendrá un promedio de 32 millones de salario por cada campaña con los de Boston.
Tras este acurdo se pone fin a las diferentes especulaciones que ponían al alero en otras franquicias de la NBA. El interés del basquetbolista es hacer parte de un proyecto ganador y los Celtics ofrecen lo que necesita para ello. Vienen de ser finalistas de conferencia, obtener el pick número tres del Draft y hacerse con una de las estrellas de la liga, la temporada de los de Boston en 2017-18 promete y tienen todas las garantías para competir por el anillo de campeón.
El nuevo jugador del quinteto de Boston se unirá nuevamente a Brad Stevens, entrenador de su etapa universitaria y con quien tuvo buena relación tanto dentro como fuera de las canchas. Tras dejar escapar a Jimmy Butler y Paul George, a los Celtics les quedaba el ex integrante del Jazz como refuerzo y al ser agente libre pudieron hacer el fichaje más fácil.
Con los de Utah, Hayward tenía una opción de jugador por 16 millones de dólares pero renunció a ella para tratar de tener un contrato más jugoso en términos económicos en la misma franquicia de Salt Lake City o esperar a los equipos que querían hacerse con sus servicios y los Celtics doblaron sus ganancias por campaña, más el proyecto deportivo que se perfila como uno de los que tiene más posibilidades de figurar en la NBA.
Gordon Hayward promedió 21.9 puntos por partido con el Utah la temporada pasada y jugó en su primer Juego de Estrellas.
