La gerencia de Los Medias Rojas de Boston y sus aficionados estuvieron esperando ansiosos el regreso del pelotero latino Pablo Sandoval para la presente campaña de Grandes Ligas, debido a que sus primeras dos temporadas se vieron afectadas por lesiones y bajo rendimiento.
El infielder bautizado como el “Panda” debido a su contextura física llegó al 2017 en mejor forma física y con ganas de volver a ser el jugador que lo convirtió en una estrella de las Grandes Ligas cuando defendía el uniforme de los Gigantes de San Francisco con el cual promedio más de 300 puntos por temporada y en una campaña logró impulsar hasta 90 carreras.
Aun así, el latinoamericano con Boston no tuvo un primer mes de temporada como el que se estimaba y la peor noticia llegó cuando el tercera base sufrió un esguince en su rodilla izquierda que lo sacó de acción por un mes y medio.
El Venezolano regresó a principios de junio, pero no ha disputado la cantidad de innings que estaba acostumbrado. El antesalista se ha visto resignado a sentarse en el clubhouse, mientras Josh Rutledge y Deven Marrero han iniciado la mayor cantidad de encuentros en tercera base.
Y aunque Sandoval en un principio jugaría ante lanzadores diestros, el mánager John Farrell anunció esta semana que, ahora estará presente cuando sea un derecho el que abra por los patirojos. Algo poco favorable para el jugador, tomando en cuenta que cuatro de los cinco abridores de Boston son zurdos.
