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En riesgo programa CHIP, que ofrece atención de salud a niños en familias de bajos ingresos

En enero, los republicanos se jactaron de que pondrían una ley para «derogar y reemplazar» la Ley del Cuidado de Salud Asequible (ACA) lista para firmar en el escritorio del presidente Donald Trump a finales de ese mes.

En el ínterin, ese acto ostentoso se desvaneció cuando sus esfuerzos se estancaron y descubrieron lo complicado que podía ser deshacer una ley importante. Con el verano a la vuelta de la esquina, y la mayoría de los oficiales de Washington azotados por los escándalos que rodean a Trump, la revisión del proyecto de salud está comenzando a rezagarse.

Y una de las víctimas inmediatas es la renovación del Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP). CHIP cubre a cerca de 9 millones de niños en familias de ingresos bajos y moderados, a un costo de unos $15 mil millones al año.

El financiamiento para CHIP no termina técnicamente hasta el 30 de septiembre, pero ya es demasiado tarde para que los estados planeen sus presupuestos de manera efectiva. Las legislaturas necesitaban saber sobre la financiación futura mientras todavía estaban en sesión, pero, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, los legisladores locales ya han finalizado los debates del año en más de la mitad de los estados.

«Si [el Congreso] hubiera querido hacer lo que los estados necesitaban con respecto al CHIP, ya estaría hecho», dijo Joan Alker del Centro para Niños y Familias de Georgetown.

«La certeza y la previsibilidad son importantes», explicó Matt Salo, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Directores del Medicaid. «Si no sabemos que el dinero va a estar allí, tenemos que empezar a planear, desmantelar las cosas temprano, y eso tiene un costo humano real».

En una carta de marzo instando a una pronta acción, los directores del Medicaid señalaron que, aunque fines de septiembre podría parecer una fecha lejana, «a medida que se acerca la fecha final de financiación del Congreso, los estados deberán notificar a los actuales beneficiarios del CHIP sobre la finalización de su cobertura. Este proceso puede empezar en algunos estados en julio».

CHIP ha sido durante mucho tiempo un programa bipartidista, uno de sus patrocinadores originales fue el senador Orrin Hatch (republicano de Utah), quien preside el Comité de Finanzas que supervisa el programa. CHIP fue creado en 1997 y reautorizado en 2015 por dos años. Pero una audiencia de Finanzas que tenía la intención de lanzar el esfuerzo para renovarlo fue cancelada abruptamente este mes, en medio de sugerencias de que los republicanos querían retener la renovación del programa para obligar a los demócratas y republicanos moderados a hacer concesiones para reemplazar el ACA.

«Es un momento muy difícil para la cobertura de los niños», dijo Alker. No sólo el futuro del CHIP está en duda, el proyecto de ley de salud aprobado por la Cámara Baja también haría importantes recortes al Medicaid, y muchos estados han optado por incluir CHIP dentro del Medicaid.

«Acabamos de alcanzar un nivel histórico en la cobertura de los niños», dijo Alker, refiriéndose al hallazgo de un nuevo informe que reveló que más del 93% de los niños estadounidenses elegibles ahora tienen seguro médico bajo CHIP. «Ahora, las tres patas que sostienen esa cobertura –CHIP, el Medicaid y el ACA- están en riesgo».


Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorialmente independiente de la Kaiser Family Foundation.

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