CINCINNATI — El Presidente Donald Trump viajó a las orillas del Río Ohio el día miércoles a reunirse con los obreros detrás de su plan de infraestructura emergente, usando el evento para calificar a los Demócratas como “obstruccionistas” de su agenda legislativa estancada.
El viaje de Trump, el cual forma parte de una semana dirigidas a promocionar la iniciativa de la Casa Blanca, estuvo llena de simbolismo mientras le hablaba en la Marina de Rivertowne a un público de 400 trabajadores siderúrgicos, mineros de carbón y obreros de construcción. Las embarcaciones que el presidente estaba diciendo que transportaban el carbón producido en West Virginia se podían ver en el río detrás de él.
Sin embargo, a pesar de que parte del propósito era construir un apoyo bipartidista crucial a un plan que él alega que impulsará el empleo, Trump no logró enmascarar su repudio por sus rivales políticos.
“Estoy haciendo un llamado a todos los Demócratas, quienes honestamente han sido obstruccionistas – han frustrar cada pequeño detalle”, dijo Trump, citando como ejemplo los esfuerzos de su administración para derogar la Ley de Cuidado de la Salud Asequible. La Casa de Representantes pasó un proyecto de ley de derogación sin el apoyo Demócrata, pero el Senado Republicano todavía tiene que actuar.
“Cada pequeña cosa es una obstrucción”, continuó el Presidente, agregando que “si yo estuviera en ese partido, no haría las cosas de esa manera. Estaría haciendo cosas positivas. Por eso es que perdieron la Casa de Representantes, por eso es que perdieron el Senado y por eso es que perdieron la Casa Blanca”.
La promesa de campaña de Trump de invertir un trillón de dólares en la reconstrucción de los aeropuertos, carreteras, puentes y túneles de la nación ha producido esperanzas tempranas entre algunos en el Congreso de que la infraestructura sería un área poco común en la que dos partidos principales consigan compromiso.
Pero los Demócratas han frustrado uniformemente la propuesta de la Casa Blanca, la cual proveería 200 billones de dólares en financiamiento durante una década apuntando a atraer $800 billones de dólares adicionales en dinero privado, así como como financiamiento estatal y local.
Los edecanes de la Casa Blanca han esperado que lo que han llamado “la semana de la infraestructura” proveería un nuevo impulso para la agenda legislativa de Trump y enfocaría la atención del Presidente en un mensaje positivo durante una semana en la que los principales oficiales de inteligencia de los Estados Unidos y el ex Director de la FBI, James Comey, están testificando ante el Comité de Inteligencia del Senado en la investigación federal acerca del contacto de la campaña de Trump con oficiales rusos.
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Trump ataca a "obstruccionistas" Demócratas
El Presidente Donald Trump dijo que está “haciendo un llamado a los Demócratas, quienes verdaderamente han sido obstruccionistas”, a unirse al plan de infraestructura, durante un discurso en Cincinnati el 7 de junio. (The Washington Post)
Mientras Trump viajaba a Ohio en el avión Air Force One, las cableras de televisión transmitían en vivo la cobertura del testimonio del Director de Inteligencia Nacional, Daniel Coats, y el Directo de la Agencia de Seguridad Nacional, Michael Rogers. Más adelante en el día, se publicó la declaración inicial de Comey acerca de su aparición del jueves ante el comité, la cual dominó la la cobertura de noticias.
Trump no mencionó los eventos de Washington D.C. durante su visita a Cincinnati, en la que también hizo otros comentarios antes de caer en el tema del esfuerzo para derogar Obamacare. En el Rivertowne Marina, Trump estuvo acompañado por varios secretarios del gabinete así como de dos magnates de mercado inmobiliario en Nueva York, Richard LeFrak y Steven Roth, a quien Trump había nombrado previamente a liderar un Consejo de Infraestructura para monitorear el proceso.
El Presidente ha dicho que una parte clave de la iniciativa será desechar y simplificar las regulaciones para acelerar los proyectos, Los críticos han dicho que el planteamiento de Trump dependería de la privatización de muchas carreteras, puentes y aeropuertos, comercializando estos proyectos de una forma que dejaría que los inversionistas recolectaran aranceles, peajes y otros recargos.
Durante sus comentarios, los cuales duraron alrededor de media hora, Trump formuló su plan como una manera de actuar de manera positiva a favor de su promesa de colocar a “América Primero”, diciendo que los costosos enredos de Estados Unidos en el exterior ha distraido al país de sus objetivos para la estimulación del crecimiento de empleos.
“Cada uno de los otros países se preocupa por sus intereses”, dijo Trump. “Es momento de comenzar de preocuparnos por nuestros intereses en los Estados Unidos”.
Aludió a su decisión de la semana pasada de retirar a los Estados Unidos del Acuerdo Climático de Paris, alardeando que “nunca dejaremos que fuerzas externas nos digan qué hacer y cómo hacerlo. Eso hubiese sido un gran ancla en nuestro país”.
Trump también pregonó su reciente viaje al exterior, incluyendo una parada en Arabia Saudita, la cual dijo que traería nueva inversión extranjera en equipamiento militar producido en los Estados Unidos. Y dio las gracias al Rey Salman de Arabia Saudita por sus esfuerzos por recortar los financiamientos a grupos terroristas.
«Esperemos que este sea el comienzo del fin de esta horrible, horrible situación que el mundo está sufriendo en estos momentos”, dijo Trump. “Tenemos que ponerle fin a esto. Tenemos que ser muy fuertes”.
Trump se refirió a las guerras de los Estados Unidos en Afghanistan e Iraq como un ejemplo de las prioridades erradas.
“Desde hace un mes, gastamos 6 trillones de dólares en el Medio Oriente, junto con la vida de tanta gente increíble”, dijo. “Y aún así, si queremos arreglar una carretera o una escuela, o asegurarnos de que un puente no colapse, pareciera ser que nunca tenemos el dinero. Amigos, esto debe cambiar”.
Nakamura reportó desde Washington.
