Decenas de activistas se congregaron el lunes frente al centro de detención federal de inmigración de Boston, ubicado en Dorchester, y bloquearon la entrada, como protesta en contra la detención de inmigrantes indocumentados. Veinte de ellos fueron detenidos.
El lunes por la noche, los manifestantes permanecieron bajo custodia, aunque fueron puestos en libertad bajo fianza en cuestión de horas. La organización dijo que no se habían presentado cargos contra ellos.
La manifestación fue organizada por miembros del grupo «Cosecha», que se describe así mismo como «un nuevo movimiento no violento que lucha por la protección, dignidad y respeto de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos». Esta fue la primera acción de desobediencia civil en asuntos de inmigración en Boston en los últimos meses y está entre las más grandes a nivel nacional desde que el Presidente Donald Trump asumió el cargo, según diche Cosecha.
Un segundo grupo de partidarios marchó desde Dudley Square hasta la sede del centro de detención, cantando y gritando consignas, acompañados de una banda de brigada de músicos activistas locales.
El grupo Cosecha planea una gran huelga general para el 1 de mayo. «El objetivo es resaltar la necesidad de una protección permanente y un sistema de detención injusto», dijo Diana Salas, voluntaria de Cosecha.
Ella y otros dijeron que la detención de tres inmigrantes indocumentados de Vermont -uno de los cuales permanece bajo custodia- fue motivo de especial preocupación porque ha desalentado a la gente a hablar públicamente de sus opiniones y experiencias.
Paralelamente, otros grupos de activistas, entre ellos el sindicato de trabajadores SEIU, planean una agenda de movilizaciones en las principales ciudades de Massachusetts con motivo del 1 de mayo.