Este año, la celebración del evento deportivo más emblemático de New England, el Maratón de Boston, estará altamente resguardado. En el 2017, la carrera cumple su aniversario 121, y sus 30.000 corredores estarán a salvo gracias al trabajo de los cuerpos de seguridad.
Los organizadores del evento anunciaron el miércoles pasado que, para el desarrollo esperado de la carrera, los agentes de la policía utilizarán vehículos de obras públicas para bloquear las áreas peatonales a lo largo del recorrido. Del mismo modo, utilizarán aviones teledirigidos para monitorear la zona cerca de la línea de salida en Hopkinton.
Recordemos que hace 4 años un acontecimiento marcó la vida de los bostonianos cuando dos bombas explotaron cerca de la línea de meta el 15 de abril de 2013. Los atentados de Boylston Street mataron a tres personas e hirieron a más de 260.
A pesar de todas las medidas de seguridad, los líderes de la Asociación Atlética de Boston (Boston Athletic Association) prometieron que el esfuerzo de seguridad no quitaría el ambiente festivo de la carrera.
Para la vigilancia del lugar, se espera que alrededor de 5.000 agentes policiales estén atentos a cualquier inconveniente. Otra de las medidas a tomar será la inspección de las personas que entran en la zona de la línea de meta.
Los organizadores también están probando un programa de vigilancia con drones en Hopkinton, lugar donde mucha gente se reúne para ver el comienzo de la carrera. El evento contará con dos de estos dispositivos y volarán a 400 pies de altitud.
La Asociación Atlética de Boston aconseja a los asistentes del maratón no llevar armas, mochilas, maletas, cavas, recipientes de vidrio, latas, artículos inflamables, contenedores de más de un litro, bolsos grandes, mantas grandes, trajes voluminosos o máscaras.
Si bien la organización del evento está tomando medidas preventivas con toda esta logística, Harold H. Shaw, agente especial a cargo de la División de Boston del FBI, asegura que “no hay ningún elemento que indique la existencia de una amenaza activa o interés en contra del buen desenvolvimiento del Maratón de Boston».