El Registrador de Testamentos y Asuntos de Familias del condado de Suffolk, Felix D. Arroyo, fue suspendido de su cargo en febrero y su oficina continúa bajo investigación. Por primera vez desde entonces, el funcionario ofreció declaraciones públicas sobre el caso el lunes en Boston, y juró luchar contra lo que considera es una «suspensión injusta y sin bases».
«Algunos de los miembros del personal que heredé o que más tarde fueron puestos en mi oficina por los administradores de los jueces intencionalmente sabotearon mis esfuerzos para reformar esta oficina», dijo Arroyo leyendo una declaración escrita en los escalones del Palacio de Justicia Edward W. Brooke en el centro de la ciudad Boston. «Sus acciones racistas y sexistas no solo han impactado a mí ya sus compañeros de trabajo, sino a todo el proceso judicial y a los residentes de Massachusetts».
Hasta entonces sólo había hablado su abogado Walter B. Prince, quien ha denunciado que increíblemente no se le permite tener acceso a la investigación que se le lleva a cabo a su cliente.
Arroyo defendió que empleados «blancos» ocultaron archivos para socavar sus esfuerzos para diversificar el personal y contratar a personas que pudieran hablar idiomas además del inglés. Arroyo dijo que sus esfuerzos para poner fin a estas prácticas se encontraron con una dura resistencia. Los administradores del tribunal de primera instancia controlan el presupuesto, dijo, y se negaron a permitirle contratar a un equipo de administración completo, ya que los empleados de largo plazo socavaron activamente su autoridad.
Además, sostuvo que heredó una oficina con una historia bien documentada de mala gestión y amiguismo.
El funcionario fue puesto bajo condición de “permiso remunerado” el 3 de febrero pasado por lo que calificaron como un «colapso procesal». Una evaluación encontró una oficina paralizada debido a una gran cantidad de archivos perdidos, cheques no procesados, y casos retrasados.
Uno de los que se unió a la causa de Arroyo fue Gabriel Gómez, el primer latino en ganar una primaria republicana para el Senado de los Estados Unidos en Massachusetts, en 2013.
En 1984, mientras era miembro del equipo del Senador John Kerry, el puertorriqueño Félix D. Arroyo fundó The Latino Democratic Commitee, la primera organización política de los latinos en todo el estado de Massachusetts. Luego fue el primer latino en tener un cargo administrativo en la ciudad de Boston, donde fue director de personal bajo el liderazgo de Raymond L. Flynn, entre 1985 y 1992. Después se convirtió en el primer latino en llegar al Comité de Escuelas de la Ciudad de Boston, y presidió esa importante institución hasta 1999. Su intachable carrera administrativa y su misión como promotor de los valores de la cultura latina lo hizo llegar a ser el primer latino electo como Concejal de la Ciudad de Boston hasta el 2005. En 2014 fue electo como Juez o Registrador de Testamentos y Asuntos de Familias del condado de Suffolk, donde su labor ha sido reconocida, en especial por muchas familias inmigrantes que habitan en Boston, quienes agradecen su gestión.