Después de 382 años, una serie de acusaciones de incidentes racistas que hicieron noticia, y una violación de la Ley de Derechos Civiles, finalmente la primera escuela pública del país ha designado a una persona de color como directora.
Tras haber sido seleccionada por el Superintendente de Escuelas Públicas Tommy Chang, la afroamericana Rachel Skerritt accedió a convertirse en la directora número 28 de Boston Latin.
Skerritt es ex jefa de personal de las Escuelas Públicas de Boston, profesora de latín y egresada de Boston Latin en 1995. Nativa de Dorchester, es actualmente subdirectora de desarrollo de liderazgo para las Escuelas Públicas del Distrito de Columbia (DCPS), y fue seleccionada por un comité escolar que la recomendó unánimemente al Superintendente Chang.
En efecto, este nombramiento es histórico porque es la primera vez que la escuela designa a una persona de color a cargo, y la tercera vez que se trata de una mujer. Ella reemplazará a Michael Contompasis, quien tomó el cargo el pasado junio.
Boston Latin se considera a menudo como la mejor escuela pública en Massachusetts, fundada en 1635, y una de las mejores del país.
No obstante, el año pasado fue protagonista de un escándalo relacionado con acusaciones sobre racismo y discriminación, el cual salpicó al Superintendente Chang.
En enero de 2016, dos estudiantes de Boston Latin School iniciaron una campaña digital en Youtube y Twitter con la finalidad de exponer el clima de hostilidad hacia la comunidad de color en su escuela. Ambas estudiantes pertenecían al grupo BLACK (Black Leaders Advocating for Change and Knowledge) y reaccionaron en respuesta a lo que ellas llaman un «constante discurso de odio que resalta los estereotipos de esta comunidad».
La constroversia acabó con una investigación de la Fiscalía de Estados Unidos, acerca de un informe del distrito escolar que decía que la escuela no respondió adecuadamente a la amenaza de otro estudiante de linchar a un compañero negro de 15 años de edad. La Fiscalía encontró una violación de la Ley de Derechos Civiles e identificó otros casos «relativos».
La directora Lynne Mooney Teta renunció en junio, en medio de las presiones, y su asistente dimitió al día siguiente.
En este sentido, el nombramiento de Skerritt, una mujer afroamericana, no parece coincidencial.
«Estoy increíblemente emocionada de servir como directora de mi alma mater, una institución que me ha dado forma como estudiante y como líder», dijo Skerritt en una declaración difundida por las Escuelas Públicas de Boston anunciando la decisión.
«La vida y las experiencias profesionales de Rachel están hechas a la medida para dirigir a Boston Latin School hacia su próximo capítulo de excelencia y equidad», dijo el Superintendente Chang. «Ella es una campeona en proporcionar rigor y oportunidades para cada estudiante, y es alguien comprometida cuando se trata de la educación de los jóvenes».
Por su parte, el alcalde de Boston, Martin J. Walsh, también estuvo de acuerdo: «Sería difícil encontrar un profesional de la educación más adecuado que Rachel Skerritt para dirigir Boston Latin School «, expresó. «La pasión de Rachel por su alma mater, su profunda familiaridad con sus tradiciones y su compromiso con la equidad la convierten en una persona excepcionalmente calificada para este rol».