El mensaje de la fiscal fue claro y directo y tuvo una causa: las posturas hostiles del presidente Donald Trump en torno a las restricciones para la inmigración y las limitaciones a la protección de los derechos de los estudiantes transgéneros. Varios departamentos escolares de Massachusetts, alarmados por tales declaraciones, tuvieron la tarea de tranquilizar a sus comunidades en torno a ese punto esencial: el derecho a la educación primaria y secundaria para las poblaciones estudiantiles conformadas por inmigrantes y transgéneros.
Este pronunciamiento de la fiscal ha sido registrada en un documento de tres páginas que será distribuido esta semana por el Departamento de Educación Primaria y Secundaria de Massachusetts (Department of Elementary and Secondary Education) en más de 500 distritos escolares, escuelas charter y colaboraciones educativas (profesionales encargados de lo que se conoce como collaborative learning) en todo el estado, de acuerdo a lo anunciado por voceros de la oficina de la fiscal.