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Trump ordena construir el muro «de inmediato» y aumentar las deportaciones

Este miércoles, el presidente Donald Trump aseguró que va a tomar medidas agresivas para expulsar a inmigrantes indocumentados. Prometió que expandiría las cárceles de inmigración, sancionaría a las naciones que se niegan a aceptar de vuelta a sus ciudadanos y recortaría fondos federales de ciudades santuario como Boston y Somerville, que se niegan a deportar a inmigrantes basándose únicamente en su estatus migratorio.

«Los ciudadanos estadounidenses ya no van a tener que ser forzados a subsidiar el irrespeto de nuestras leyes», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, al referirse a esta medida.

También firmó una orden ejecutiva para autorizar la construcción del muro fronterizo con México, una de sus principales y más polémicas promesas de campaña.

En nuestro estado, ciudades como Somerville, Chelsea y Boston podrían perder millones de dólares en ayuda federal. Pero funcionarios de esas ciudades han dicho que no cambiarán de rumbo ante la amenaza.

El alcalde de Boston, Martin Walsh, dijo en una declaración por escrito que se siente «profundamente perturbado por las noticias». También dijo que no sacrificará «nuestros valores que nos hacen lo que somos como ciudad, y que «vamos a luchar por nuestros residentes, inmigrantes o no, y proporcionar la mejor calidad de vida para todos los bostonianos. Usaré todo mi poder dentro de los medios legales para proteger a todos los residentes de Boston – incluso si eso significa usar el City Hall como un último recurso». Boston, donde el Ayuntamiento aprobó el Trust Act en 2014, recibe alrededor de $250 millones anuales en fondos federales.

El alcalde Joseph A. Curtatone, de Somerville, reconoció que la ciudad corre el riesgo de perder 6 millones de dólares en fondos federales, pero que las autoridades de su ciudad han prometido dar la bienvenida a todos los inmigrantes, independientemente de su estatus migratorio. «Somerville va a apoyar a sus residentes sin importar su raza, credo, color, género, nacionalidad, estatus migratorio, religión, habilidades y orientación sexual. Y Somerville seguirá siendo una ciudad santuario. No daremos la espalda a nuestros vecinos. Nuestra diversidad es nuestra fuerza».

Por su parte, el City Manager de Chelsea, Tom Ambrosino, asegura que «la decisión del Presidente no tendrá impacto en la política hacia los inmigrantes en Chelsea, documentados o indocumentados. Todos seguirán siendo tratados con dignidad y respeto. Si bien estamos decepcionados con las acciones del Presidente, especialmente si nos cuestan la pérdida de fondos federales, nuestros valores fundamentales no están a la venta. No cambiaremos nuestras políticas. Trabajando en estrecha colaboración con el City Hall, encontraremos una forma de compensar cualquier pérdida de dinero federal».

¿Qué son las ciudades santuario y por qué lo son?

Las llamadas ciudades santuario son aquellas que son amigables con los indocumentados. ¿En qué medida? Te lo explicamos.

En el pasado, los funcionarios federales de inmigración han solicitado a las ciudades y pueblos colaborar con ellos para detener a los inmigrantes indocumentados, en particular a los criminales. El procedimiento funciona de la siguiente manera: La policía arresta a alguien por un crimen, los registra y toma sus huellas dactilares, y estas huellas dactilares son enviadas al FBI y a ICE. Si los funcionarios de inmigración quieren deportar a esa persona, la policía los mantendrá en una celda de retención, incluso después de que un juez los haya liberado bajo fianza, generalmente por hasta 48 horas para que los agentes de inmigración puedan recogerlos. Las ciudades santuario son las que se niegan a retener estos inmigrantes después de que un juez haya ordenado su liberación. ¿Por qué se niegan? Porque alegan que ICE ha engañado al público en el pasado, tomando ventaja de programas de lucha contra el crimen para deportar a inmigrantes que cometen simples violaciones de tránsito.

Además, las ciudades santuario argumentan que, si la policía coopera con el ICE, los inmigrantes tendrán miedo de denunciar delitos más graves como violencia doméstica o ayudarlos a resolver homicidios y otros casos.

El alcalde Curtatone especificó en una declaración que la condición de santuario no ha hecho que aumente el crimen en la ciudad. «Somerville ha sido santuario de indocumentados desde 1987. Y en estas tres décadas, nuestra tasa de delincuencia ha caído más del 50%. De hecho, nuestra tasa de criminalidad para cada tipo de crimen violento está por debajo de los promedios estatales y nacionales».

También hizo distinción entre indocumentados y criminales. «Nadie que comete un crimen violento o delitos grave recibirá un pase libre aquí. Nosotros cooperamos con la inmigración en esos casos. Pero lo que no haremos como es violar la Constitución, y la razón por la que se descartó Comunidades Seguras es porque violó la 4ª enmienda de la Constitución que nuestro Presidente juró hace unos días proteger».

Más reacciones en contra

El congresista Joseph Kennedy III también envió una declaración manifestando su descontento: «Una gran nación no se amolda. Una nación confiada no cierra sus puerta a las personas que más necesitan su protección. Una nación tolerante no va en contra de los niños que sólo han conocido sus calles ni toma represalias contra comunidades que protegen a sus vecinos. Y una nación construida sobre el sudor y el sacrificio de generaciones de familias inmigrantes no da por sentado ese patriotismo. Las órdenes ejecutivas del Presidente Trump hoy son las acciones de un gobierno asustado, no fuerte. Insto a mis colegas de ambos lados a unirse y deshacer su daño.

El Senador Ed Markey, quien representa a Massachusetts ante el Senado de Estados Unidos, opinó que «las órdenes ejecutivas de Donald Trump darán lugar a deportaciones masivas, miedo y terror dentro de nuestras comunidades de inmigrantes. Estas políticas no harán a América ni grandiosa ni más segura; nos aislarán y socavarán nuestra posición en el mundo. (…) Lucharé contra los esfuerzos del presidente Trump de perseguir injustamente a los más vulnerables en Massachusetts y en comunidades de todo el país».

Greater Boston Latino Network también unió al Alcalde Walsh y a otros alcaldes comprometidos en acoger y apoyar a los inmigrantes. «No se equivoquen, se trata de un ataque del presidente Trump a toda la región de Boston», dijo Marta Rivera, coordinadora de GBLN. «Somos una comunidad fundada por inmigrantes y el Presidente quiere separarnos, pero sus acciones cortas solo nos harán más fuertes», continuó.

Además, hubo pronunciamientos por parte de organizaciones no gubernamentales que defienden a los inmigrantes. César J. Blanco, director politico de Latino Victory Project, resaltó que las acciones ejecutivas del presidente Trump van en contra de los principios con los que fue fundado nuestro país y solamente separarán a nuestras familias». También hizo un llamado a la acción: «La inacción ha fomentado los momentos más trágicos de nuestra historia, y sabemos que el silencio no va a proteger a nadie».

Por su parte, America’s Voice publicó un artículo de opinión en el que menciona que «Trump está llevando a cabo cambios fundamentales y radicales en su política interna y externa mediante decreto ejecutivo, actuando más como un monarca que como un presidente. (…) Sus políticas alimentarán a los extremistas antiestadounidenses alrededor del mundo y animará a otros en el país a hacer daño a sus vecinos».

Lucy Pineda, activista comunitaria y directora de la organización Latinos Unidos en Massachusetts (LUMA) dijo a través de un video de Facebook que «no estamos para crear pánico sino para hablar la verdad. Trump está cumpliendo cada una de sus amenazas que estan en contra de nuestras comunidades vulnerables. Miles de familias se van a afectar, va a haber más tráfico peligroso de personas, los coyotes van a querer cobrar mas por traer inmigrantes…va a haber abusos, deportaciones, separaciones familiares. Nada bueno estamos viviendo. Tenemos que trabajar juntos. Este problema nos afecta a todos».